El juez Kreplak ordena la detención de los dueños de laboratorios por el caso del fentanilo adulterado
La Justicia avanza en la investigación por las 96 muertes causadas por fentanilo contaminado. El juez federal Ernesto Kreplak ordenó la detención de los hermanos García Furfaro, dueños de los laboratorios HLB Pharma y Ramallo S.A., y de otros directivos de las empresas implicadas.

La investigación sobre las 96 muertes causadas por el consumo de fentanilo contaminado dio un giro decisivo este miércoles, cuando el juez federal Ernesto Kreplak ordenó la detención de los hermanos García Furfaro, dueños de los laboratorios HLB Pharma y Ramallo S.A. El magistrado también solicitó la captura de varios directivos de las empresas, luego de que un análisis forense confirmara que el fármaco adulterado fue un «nexo concausal» en los desenlaces fatales de un grupo de pacientes.
Detenciones y avances en la causa
En el marco de la causa que conmocionó a la opinión pública, el juez Kreplak emitió órdenes de arresto para Ariel García Furfaro, propietario de los laboratorios, y sus hermanos, Diego y Damián García, quienes también controlan las actividades de las firmas. Mientras los hermanos fueron detenidos, Ariel se encontraba en camino a entregarse a la Justicia al cierre de esta edición, después de que un operativo policial en su domicilio no lo hallara.
Además de los dueños de las empresas, las órdenes de detención se extendieron a otros directivos. Entre ellos, se encuentra Nilda Furfaro, madre de los empresarios, quien es accionista y vicepresidenta de HLB Pharma; Javier Tchukran, director general de ambos laboratorios; los directores técnicos de Ramallo, Carolina Ansaldi y Víctor Boccaccio, y el director técnico de HLB, José Antonio Maiorano. El listado se completa con Horacio Tallarico y Rodolfo Labrusciano, presidente y director suplente del laboratorio Ramallo, respectivamente.
El informe forense que precipitó la decisión
La decisión del juez Kreplak se basó en los contundentes resultados de un análisis realizado por el Cuerpo Médico Forense sobre 20 historias clínicas de los pacientes fallecidos. El informe determinó que en 12 de esos casos existía un «nexo concausal» entre el consumo del fármaco adulterado y el trágico desenlace. Esta evidencia técnica fue clave para que el magistrado avanzara con las órdenes de detención, al considerar que existen elementos suficientes para imputar a los directivos de los laboratorios por su presunta responsabilidad en la distribución de una sustancia contaminada que provocó las muertes.
El caso del fentanilo adulterado ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los controles en la cadena de producción y distribución de medicamentos, y la necesidad de una respuesta judicial firme ante este tipo de tragedias. Las detenciones de los dueños y directivos marcan un hito importante en la investigación, señalando un paso más hacia el esclarecimiento total de los hechos y la búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias.