Argentina: el desempleo, la nueva gran preocupación nacional
Una encuesta de Atlas Intel revela que la desocupación supera a la inflación como principal inquietud de los argentinos, reflejando el impacto del cierre de pymes y la contracción económica, con ecos de la década de 1990.

La preocupación por el desempleo ha resurgido como la principal inquietud de los argentinos, superando a la inflación y la corrupción, según un reciente estudio de Atlas Intel en alianza con Bloomberg. Este giro en la percepción pública, relevado en junio, enciende las alarmas tanto en el oficialismo como en la oposición y evoca escenarios no vistos desde finales de los años noventa, período marcado por altos índices de desocupación. El informe subraya el impacto directo del cierre de fábricas, comercios y pequeñas y medianas empresas (pymes) en el último año.
El fantasma del desempleo vuelve a instalarse con fuerza
El relevamiento de Atlas Intel es contundente: casi la mitad de los consultados manifestó temor a perder su trabajo. Esta percepción se alinea con un incremento de 14 puntos porcentuales en la preocupación por la falta de empleo respecto al mes anterior, una variación no registrada desde la era de la convertibilidad.
Los datos macroeconómicos y del mercado laboral confirman esta creciente inquietud. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que el índice de desocupación alcanzó el 7,9% en el primer trimestre del año. Este porcentaje representa el nivel más alto desde que Javier Milei asumió la presidencia y se traduce en 1,7 millones de personas desempleadas en todo el país. La cifra evidencia un deterioro significativo en la capacidad de generación de empleo formal en Argentina.
Una caída fuerte del tejido productivo pyme
El panorama de la desocupación se agrava al considerar la profunda contracción del sector de las pymes. Un informe de Industriales Pymes Argentinos (IPA) revela el cierre de más de 12.000 pymes en tan solo un año. Concretamente, el número de unidades productivas activas descendió de 511.630 a 499.371 entre enero de 2024 y enero de 2025. Esta pérdida de dinamismo en los sectores industrial, comercial y de servicios tiene un impacto directo y negativo tanto en el empleo formal como en el consumo interno, erosionando la base productiva y distributiva del país.
Desconfianza en la economía y expectativas negativas
La encuesta también refleja una marcada desconfianza en la situación económica actual y futuras. Un 74% de los encuestados considera que la situación del mercado de trabajo es «mala», mientras que el 67% opina lo mismo de la economía en general. Las perspectivas a seis meses no son más alentadoras: el 49% anticipa un empeoramiento del mercado laboral y el 46% espera un deterioro general de la economía. Esta visión pesimista se extiende al ámbito familiar, con el 62% calificando negativamente su situación económica doméstica.
Evaluación del gobierno y clima político
En cuanto a la gestión presidencial de Javier Milei, el informe de Atlas Intel muestra una polarización en la opinión pública. Un 44,3% aprueba su administración, mientras que un 44,1% la desaprueba, reflejando una división casi exacta. La evaluación general del Gobierno presenta cifras similares: el 41,4% la considera «mala o muy mala», frente al 37,6% que la califica como «buena o excelente». La imagen del Presidente, por su parte, experimentó una caída de tres puntos en un mes, descendiendo del 50% al 47%.
Preocupación democrática y tensiones institucionales
Uno de los hallazgos más sensibles del informe se relaciona con la percepción sobre el estado de la democracia en Argentina. Aunque el 65,5% de los encuestados sostiene que es la mejor forma de gobierno, existe una profunda insatisfacción con su funcionamiento. Un abrumador 74% considera que la democracia argentina no responde a las demandas de la gente común.
Además, el 56,4% de los consultados cree que el país está atravesando una crisis democrática. Más preocupante aún, el 48,9% percibe al propio Gobierno nacional como la principal amenaza para el sistema democrático, un dato que subraya las tensiones institucionales y la polarización política.
Cristina Kirchner: imagen en alza, pero con divisiones
El estudio también monitoreó la imagen de Cristina Fernández de Kirchner, quien ha tenido recientes reapariciones en el escenario político. Su imagen positiva registró un ascenso de seis puntos, ubicándose en 39%, mientras que su imagen negativa descendió en la misma proporción, situándose en 56%.
Sin embargo, el informe también revela una división significativa respecto a su situación judicial. Más del 52% de los encuestados se manifestó a favor de su prisión e inhabilitación política, en contraste con un 40,5% que rechaza esa posibilidad, reflejando la persistente grieta en la sociedad argentina en torno a la figura de la exmandataria.