¿Por qué abrazar a los perros no es buena idea? Lo que dice la ciencia
Abrazar a los perros puede parecer una demostración natural de afecto, pero estudios y veterinarios advierten que este gesto tan humano puede generar incomodidad y estrés en los caninos. Aprender a interpretar las señales de tu mascota es clave para fortalecer el vínculo de forma positiva.

Para los humanos, un abrazo es sinónimo de cariño, consuelo y conexión. Es una expresión fundamental en nuestras relaciones. Sin embargo, trasladar esta práctica al mundo canino no siempre es lo más adecuado. La investigación en comportamiento animal ha revelado que los perros procesan los abrazos de manera diferente, lo que puede tener un impacto negativo en su bienestar emocional.
La ciencia detrás de la incomodidad canina
Una investigación liderada por Elizabeth Ann Walsh del Cork Pet Behaviour Centre en Irlanda, ha evidenciado que los abrazos pueden desencadenar respuestas de incomodidad e incluso angustia en los perros. Lejos de sentirse reconfortados, muchos perros muestran signos de estrés, como:
- Evitar la mirada: Giran la cabeza o desvían la vista para no hacer contacto visual directo.
- Lamido de labios: Un gesto rápido y repetitivo que indica nerviosismo.
- Parpadeo excesivo: Señal de ansiedad o tensión.
- Orejas bajas o hacia atrás: Demuestra sumisión, miedo o irritación.
- Bostezos: No necesariamente por sueño, sino como una señal de calma ante el estrés.
- Jadeo: Incluso sin haber realizado actividad física, puede indicar agitación.
- Tensión muscular: El cuerpo se pone rígido.
- Cola baja o entre las patas: Un claro indicador de miedo o incomodidad.
Estos indicadores son consistentes con lo que se ha observado en diversos estudios sobre el lenguaje corporal canino. La razón de estas reacciones tiene raíces evolutivas profundas: el abrazo restringe el movimiento del animal, limitando su libertad y capacidad de respuesta. Esto interfiere directamente con su instinto natural de huida, una estrategia vital ante situaciones que perciben como amenazantes o incontrolables.
El veterinario y profesor de la Universidad de Arizona, Evan MacLean, subraya que esta sensación de «confinamiento» puede generar una profunda ansiedad en el perro. En casos extremos, y especialmente si el animal no siente que tiene la opción de alejarse, esta ansiedad podría escalar y provocar reacciones defensivas o incluso agresivas. Un perro acorralado, incluso por un ser querido, puede reaccionar por instinto.
Alternativas para demostrar afecto a tu perro
Considerando esta realidad, los expertos en comportamiento animal y veterinarios recomiendan optar por formas de afecto más compatibles con la naturaleza y etología canina. Fortalecer el vínculo con tu mascota sin invadir su espacio personal es totalmente posible y, de hecho, más efectivo a largo plazo. Algunas de las mejores maneras de mostrar tu cariño incluyen:
- Caricias suaves: Lugares como detrás de las orejas, en el pecho, o en la base de la cola suelen ser bien recibidos. Observa siempre la reacción del perro; si se relaja y busca más contacto, vas por buen camino.
- Juegos interactivos: Lanzar una pelota, tirar de una cuerda (siempre dejando que el perro «gane» a veces) o buscar objetos son excelentes maneras de compartir tiempo de calidad y liberar energía.
- Tiempo de calidad compartido: Simplemente sentarse juntos, pasear, o incluso las sesiones de adiestramiento positivo, refuerzan la conexión y la confianza.
- Espacio y respeto: Permitir que el perro se acerque a ti por voluntad propia y ofrecerle siempre la opción de alejarse si se siente incómodo es fundamental.
Cómo demuestran afecto los perros
Es importante recordar que los perros tienen sus propias maneras de demostrar afecto y confianza hacia sus humanos, que no implican necesariamente los mismos gestos que usamos nosotros. Prestar atención a estas señales te permitirá entender mejor su lenguaje:
- Seguirte por la casa: Una clara señal de que disfrutan de tu compañía y se sienten seguros cerca de ti.
- Buscar contacto físico voluntario: Apoyar su cabeza en tu regazo, recostarse contra tu pierna, o dormir a tus pies.
- Mover la cola de forma relajada: Un movimiento amplio y suelto de la cola, acompañado de un cuerpo relajado, indica alegría y bienestar.
- Relajarse a tu lado: Si tu perro suspira mientras se acurruca cerca de ti, o se duerme profundamente a tu lado, está demostrando un alto nivel de confianza y seguridad.
- «Besos» o lamidos suaves: Si bien no es un abrazo, un lamido ocasional en la mano o la cara puede ser una señal de cariño.