El Gobierno reduce aranceles de ANMAT hasta un 97%, preocupa a la industria nacional

Nueva regulación y sus implicancias

A partir del 26 de julio, regirá una tasa única del 0,5% sobre el valor FOB (Franco a Bordo) de los productos importados, reemplazando el esquema anterior que establecía pagos más altos basados en la escala de precios. Esta decisión, publicada en el Boletín Oficial a través de la disposición 4538/2025, impacta directamente en los productos alimenticios que ingresan al país.

Hasta ahora, las empresas podían llegar a pagar más del doble del valor del producto en concepto de aranceles, pero con la nueva fórmula, esos costos se reducirán significativamente, casi a cero en algunos casos. El Gobierno argumenta que el sistema anterior era «inequitativo» y generaba distorsiones, especialmente en mercadería de bajo valor. La medida se enmarca en el plan del Ejecutivo de desburocratizar trámites, acelerar procesos y, según sus defensores, abaratar los precios finales para el consumidor.

Sin embargo, esta decisión ha generado un fuerte «ruido» en el sector industrial. Con aranceles mucho más bajos, los productos importados se vuelven notablemente más competitivos frente a los nacionales, en un momento donde las pequeñas y medianas empresas (PyMES) y la industria local ya están seriamente golpeadas por la recesión económica. Para dimensionar el impacto, solo en el primer trimestre de este año se pagaron $14,8 millones en aranceles. Con el nuevo esquema, esa cifra se habría reducido a apenas $2,8 millones, una disminución del 81%.

Consumo mayorista en caída: Abril confirma la recesión

Mientras la medida de ANMAT genera debates, el panorama del consumo masivo sigue siendo complejo. Los datos de abril confirmaron una clara diferencia entre los autoservicios mayoristas y los supermercados, con el canal mayorista mostrando una persistente debilidad.

Según el INDEC, las ventas en los mayoristas experimentaron una baja del 3,2% respecto a marzo, y una caída del 2,9% en comparación con el mismo mes del año pasado. En lo que va del año 2025, el sector acumula una baja del 6,6% frente al primer cuatrimestre de 2024, señal de una contracción sostenida en el consumo.

En términos nominales, los mayoristas facturaron en abril más de $300 mil millones, un 28,5% más que un año atrás. Dentro de ese total, los artículos que mostraron mayores aumentos de precio fueron indumentaria, calzado y textiles para el hogar (100,8%), carnes (59,3%), panadería (44,9%), y el rubro «otros» (42,9%). Estos incrementos de precios se dan en un contexto de caída general de las ventas, lo que profundiza la preocupación por el poder adquisitivo del consumidor y la salud de la industria.