Cae el turismo en fines de semana largos de junio: menos viajeros y menor gasto que en 2023 y 2024

Los fines de semana XL de junio de 2025, que incluyeron el Día de la Bandera y el feriado por Güemes, registraron una notable disminución en la cantidad de turistas y el gasto total en comparación con los dos años anteriores, según datos de la CAME. Este descenso se atribuye a un ajuste en el economía familiar, lo que repercute en la duración de las estadías y el consumo en los destinos, a pesar de los esfuerzos del sector.

El turismo interno en Argentina experimentó un retroceso significativo durante los dos fines de semana largos de junio de 2025. Más de dos millones de turistas se movilizaron por el país, generando un gasto estimado de $412.372 millones. Sin embargo, estas cifras representan una caída considerable en comparación con 2024 y 2023, incluso considerando que este año hubo más días feriados, según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Descenso en la cantidad de turistas

El análisis de CAME desglosa la afluencia de viajeros por fecha: 721.000 personas viajaron durante el feriado por la Inmortalidad de Güemes (lunes 16 de junio), y 1,4 millones lo hicieron por el Día de la Bandera (viernes 20 de junio). Esto totaliza 2.162.750 turistas en ambos fines de semana largos.

Esta cantidad contrasta negativamente con los registros de los años anteriores para la misma fecha. En 2024, 2.592.000 personas viajaron a lo largo de siete días, y en 2023, lo hicieron 2.247.966 en un lapso de cuatro días. Es decir, la caída se produjo incluso respecto a cuando hubo menos días feriados que en el presente año, lo que acentúa la preocupación en el sector turístico. La cantidad de gente que viajó durante los seis días de feriado de 2025 fue un 16,6% menor a la de los mismos fines de semana del año pasado, que tuvieron un día más.

Menor gasto y estadía promedio

El informe también revela una contracción en el gasto y la duración de las estadías. El gasto diario promedio por persona fue de $82.900, una cifra que incluye alojamiento, comidas, traslados, ocio y compras. La estadía media se ubicó en 2,2 noches, inferior a las 2,9 noches registradas el año pasado, aunque esta última se vio favorecida por un feriado adicional.

El impacto económico total de estos feriados también reflejó la tendencia a la baja. El gasto total resultó un 27,9% menor a precios reales que el del año pasado. Desde CAME, se interpreta que este escenario se debe a un «perfil de turista más contenido», que ajustó especialmente en recreación y compras. Sin embargo, el mayor recorte se evidenció en la duración de los viajes, optando por escapadas más cortas.

Impacto del bolsillo y el turismo de cercanía

La CAME subraya el impacto directo que la situación económica tiene en el sector turístico. Los feriados por Güemes y el Día de la Bandera mostraron un menor movimiento general, con menos personas viajando, por menos tiempo y con un desembolso económico total inferior al de 2024. Este comportamiento se alinea con la cautela que adoptan los consumidores ante un escenario de incertidumbre económica.

A pesar de la caída general, la entidad destacó algunos puntos positivos. «Aunque el contexto económico limitó el consumo en varios destinos, hubo una buena respuesta del turismo de cercanía, picos de ocupación en ciudades con eventos masivos y reconexión con paisajes, sabores e identidades locales», señalaron desde CAME. Esto sugiere que, si bien los viajes de mayor distancia o duración se vieron afectados, el interés por explorar destinos cercanos y participar en eventos puntuales se mantuvo.

En lo que va de 2025, sumando los cinco fines de semana largos, 8,8 millones de personas viajaron dentro del país. Este movimiento generó un impacto económico cercano a $2,1 billones, equivalente a unos US$1.821 millones. A pesar de esta cifra acumulada, los datos de junio marcan un desafío para el sector, que deberá buscar estrategias para reactivar el flujo de turistas y el gasto promedio en los próximos meses.