Se reanuda el juicio por la muerte de Maradona: el TOC 7 de San Isidro asume la causa tras el escándalo

Luego del polémico incidente con la jueza Julieta Makintach y la filmación ilegal del proceso, la justicia avanzó en la conformación del nuevo tribunal que investigará la muerte de Diego Maradona. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 7 de San Isidro, con la integración de los jueces Alberto Gaig, Alejandro Lago y Alberto Ortolani, será el encargado de llevar adelante la causa, un paso crucial para las querellas y defensas involucradas.

El camino hacia la verdad en el caso de la muerte de Diego Armando Maradona ha dado un giro decisivo. Tras el escándalo provocado por la jueza Julieta Makintach, quien fue apartada de la causa por la filmación ilegal del proceso penal, se ha definido finalmente el tribunal que tomará las riendas del juicio. El sorteo, realizado de forma manual, designó al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 7 de San Isidro para continuar con el proceso.

Este tribunal estará compuesto por los magistrados Alberto Gaig y Alejandro Lago, a quienes se sumará Alberto Ortolani, en calidad de tercer juez sorteado para cubrir la vacante existente en el TOC 7. La audiencia de sorteo contó con la presencia de los fiscales de la causa, así como los abogados querellantes y defensores de los imputados, lo que marca un nuevo comienzo en un expediente de alta sensibilidad pública.

Expectativas y posturas de las partes involucradas

La designación del nuevo tribunal generó diversas reacciones entre los letrados que participan en el caso:

  • Julio Rivas, abogado de Leopoldo Luque, uno de los principales imputados, manifestó que el juicio posiblemente se realice en 2026. Esta estimación se basa en la necesidad de que el nuevo tribunal analice los planteos que las defensas presentarán en los próximos meses, lo que inevitablemente demorará el inicio de las audiencias.
  • Fernando Burlando, representante de Dalma y Gianinna Maradona, se mostró conforme con la designación del TOC 7 y afirmó que no presentará «ninguna cuestión» en el futuro. Burlando fue enfático al criticar la posibilidad de una suspensión definitiva del juicio, argumentando que «acá nadie fue juzgado» y que cualquier planteo en ese sentido carece de «sentido común». También instó al tribunal a estar «a la altura» de la trascendencia del caso. El letrado también se refirió al estado anímico de Gianinna, quien está «súper ansiosa aunque golpeada por lo que pasó» y el «actuar criminal de la doctora Makintach», confirmando su presencia en el jury de enjuiciamiento de la jueza.
  • El abogado que representa a la psiquiatra de Maradona, por su parte, hizo hincapié en la importancia de que se respeten las garantías constitucionales. Argumentó que la «doble persecución penal» es una situación «muy grave» que no habla de un «Estado de derecho». Subrayó que el poder punitivo del Estado debe tener limitaciones y no ser «eterno», buscando que el proceso llegue a la verdad «donde se respeten las garantías constitucionales».
  • Félix Linfante, abogado de Jana Maradona, descartó la posibilidad de una suspensión definitiva del juicio, calificando el tema de la doble persecución penal como «totalmente zanjado de manera unánime» por la Corte. Coincidió con sus colegas en que el proceso no se realizará hasta 2026 debido a los planteos y recursos esperados, aunque confía en que estos no prosperarán.

Un camino largo y complejo hacia la verdad

La expectativa de que el juicio no comience hasta el 2026 subraya la complejidad y los desafíos que aún enfrenta esta causa. La necesidad de que el nuevo tribunal se interiorice en el voluminoso expediente y resuelva los planteos preliminares de las defensas es un factor determinante en los tiempos procesales.

La querella de las hijas de Maradona, representada por Burlando, mantiene una postura firme en la búsqueda de justicia, mientras que las defensas de los imputados buscan agotar todas las instancias para garantizar el debido proceso y, en algunos casos, evitar la continuidad del juicio.

La designación del TOC 7 de San Isidro representa un paso adelante en un proceso que ha estado marcado por controversias y demoras. La sociedad argentina, y en particular los millones de seguidores de Diego Maradona, esperan que este nuevo capítulo judicial permita esclarecer las circunstancias de su fallecimiento y determinar las responsabilidades correspondientes.