El Gobierno habilita fondos de inversión para despidos: ¿adiós a la indemnización tradicional?

El panorama laboral argentino se encamina hacia un cambio significativo con la reciente medida de la Comisión Nacional de Valores (CNV). Mediante la Resolución General 1071, la CNV estableció un régimen especial para «Productos de Inversión Colectiva de Cese Laboral». Esta normativa, que surge tras una consulta pública, busca dar un marco regulatorio a un sistema alternativo que podría reemplazar las indemnizaciones por despido, siempre que así lo acuerden sindicatos y cámaras empresariales en el ámbito de las convenciones colectivas de trabajo.

El objetivo central de esta iniciativa es modificar la lógica de las compensaciones por cese laboral. Tradicionalmente, la indemnización es una obligación directa del empleador al momento del despido. Con este nuevo esquema, se promueve que el trabajador contribuya a su propio fondo, o que el empleador realice aportes periódicos a una cuenta individual o colectiva del trabajador. La finalidad es, según el Gobierno, reducir la responsabilidad indemnizatoria directa de la empresa y fomentar un mercado de capitales más dinámico con la participación de inversores institucionales de largo plazo.

¿Cómo funcionará este nuevo sistema?

La letra chica de la Resolución General 1071 detalla los aspectos clave de este innovador mecanismo:

• Acuerdo por Convenio Colectivo: La implementación de este Fondo de Cese Laboral no es obligatoria, sino que deberá ser establecida a través de un Convenio Colectivo de Trabajo entre las partes. Esto significa que su aplicación dependerá de la negociación y el consenso entre gremios y cámaras empresariales de cada sector.
• Sustitución de la indemnización: El sistema busca sustituir la indemnización por antigüedad prevista en el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo N° 20.744, además de otros rubros indemnizatorios. Esto abre la posibilidad de que el esquema actual de resarcimiento por despido sea reemplazado por los aportes a estos fondos.
• Tipos de Instrumentos: Los fondos podrán ser administrados a través de Fondos Comunes de Inversión Abiertos (FCI) o Fideicomisos Financieros (FF). La elección del instrumento dependerá de las características y necesidades acordadas por las partes.
• Aportes y periodicidad: Las cuotapartes o los valores fiduciarios de estos fondos podrán definirse a nivel individual, empresa o sectorial. Las partes tendrán la libertad de establecer el porcentaje de la remuneración o un monto fijo que aportará el empleador, así como la periodicidad de dicho aporte.
• Carácter inembargable: Un punto crucial es que el Fondo de Cese Laboral será inembargable, lo que busca garantizar la protección de esos recursos para el trabajador. Los instrumentos creados bajo este régimen solo podrán recibir suscripciones en el marco de contribuciones y/o aportes de empleadores y/o trabajadores.
• Cesión con condición suspensiva: En caso de que los aportes provengan de los empleadores, las cuotapartes y los valores fiduciarios estarán cedidos con condición suspensiva a favor de los trabajadores, de la empresa o del sector. Esto implica que la titularidad plena se materializará bajo ciertas condiciones, generalmente ligadas al cese de la relación laboral.
• Supervisión de la CNV: El organismo de control, la CNV, será la autoridad encargada de supervisar y controlar el cumplimiento de todas las disposiciones de este nuevo sistema, asegurando la transparencia y el correcto funcionamiento de los fondos.

Un nuevo paradigma en el mercado laboral y de capitales

Roberto Silva, presidente de la CNV, expresó su orgullo por la presentación de esta normativa, destacando el trabajo conjunto con el ministro Federico Sturzenegger y el equipo de Gobierno. Silva señaló que esta propuesta «tiene potencial para transformar profundamente la forma en que se implementan y acuerdan las indemnizaciones», y al mismo tiempo «impulsa la participación de inversores institucionales de largo plazo en el mercado de capitales».

La implementación de estos fondos se alinea con la visión del Gobierno de «promover los valores de la libertad en Argentina e impulsar el desarrollo del mercado de capitales», según Silva. La medida busca modernizar las relaciones laborales y ofrecer una alternativa a un esquema indemnizatorio que, desde la perspectiva oficial, puede generar rigideces y desincentivar la contratación de personal.

Este nuevo régimen abre un debate sobre el futuro de las relaciones laborales en Argentina y el equilibrio entre la protección del trabajador y la flexibilidad empresarial. Mientras algunos ven una oportunidad para dinamizar el mercado y reducir la litigiosidad, otros expresan preocupaciones sobre el impacto en los derechos adquiridos y la estabilidad económica de los trabajadores ante un despido.