Recesión: Cierres de empresas aceleran la crisis laboral en Argentina

La recesión económica en Argentina golpea con fuerza al sector productivo, provocando el cierre de empresas y agudizando la crisis del desempleo. Casos emblemáticos como la metalúrgica Futura y la láctea Verónica evidencian un panorama desolador que amenaza con una ola de despidos masivos a nivel nacional.

La economía argentina transita un período de profunda recesión que se manifiesta en el cierre de plantas productivas y la consecuente pérdida de puestos de trabajo. Este escenario, que genera una creciente preocupación social, pone en jaque la estabilidad laboral de miles de familias. Los ejemplos recientes de la metalúrgica Futura en Gualeguaychú y la láctea Verónica en Santa Fe son una clara muestra de la magnitud de la crisis que atraviesa el sector productivo del país.

La crisis de Lácteos Verónica: un futuro incierto para cientos de empleados

La situación en Lácteos Verónica es crítica y sume en la desesperación a sus 700 trabajadores. Las tres plantas de la firma, ubicadas en Clason, Lehmann y Suardi, en la provincia de Santa Fe, se encuentran paralizadas. Sin producción ni ventas, la empresa adeuda salarios de abril, de los cuales los empleados han recibido solo un 54% en cuotas mínimas. Esta dilación en los pagos ha llevado a intensas protestas laborales, con los trabajadores exigiendo soluciones concretas y el pago de sus haberes adeudados.

Aunque la patronal ha sugerido un posible complemento de los sueldos de abril entre el 2 y el 11 de junio, la incertidumbre persiste sobre el pago de mayo y el medio aguinaldo. Esta falta de certezas no solo afecta directamente a los empleados, sino que también erosiona la confianza de los tamberos, proveedores esenciales de la compañía. La pérdida notoria de litros de leche se traduce en una producción casi nula, lo que agrava aún más el panorama.

Lo más preocupante es la ausencia de un plan claro de reestructuración por parte de la empresa. No se han planteado cierres definitivos de plantas, venta de activos o búsqueda de financiamiento, lo que alimenta la incertidumbre sobre el futuro de la compañía y, por ende, de sus trabajadores y la cadena de valor asociada.

El cierre de Futura: un golpe para la industria metalúrgica de Gualeguaychú

En paralelo, la metalúrgica Futura, un referente industrial en el Parque Industrial de Gualeguaychú, comunicó a sus 22 empleados el cierre definitivo de sus operaciones. La empresa, que desde 1974 proveía soluciones metalúrgicas de alta calidad, adujo la falta de ventas y la pérdida de competitividad con los mercados externos como los principales motivos de su cese de actividades.

La firma ofreció a sus trabajadores dos opciones de retiro voluntario que implican un pago parcial de las indemnizaciones. En caso de no aceptar estas propuestas, los empleados se verán en la necesidad de iniciar acciones legales para reclamar la totalidad de lo adeudado, un escenario que se repite en diversas industrias del país.

El cierre de Futura representa un duro golpe para la región y para la historia industrial de Gualeguaychú. A fines de mayo, la empresa ya había despedido a once empleados en un intento por reducir costos y mantenerse a flote, pero la desfavorable coyuntura económica terminó por sellar su destino.

El contexto de la crisis láctea y el efecto dominó

La crisis en el sector lácteo no es un fenómeno reciente para Lácteos Verónica. La empresa arrastra problemas desde 2017. Si bien durante la pandemia logró un repunte, alcanzando a procesar un millón de litros diarios y poniéndose al día con los sueldos, esta recuperación fue efímera. Actualmente, solo la planta de Suardi opera bajo la modalidad de fasón, produciendo leche y suero en polvo, con volúmenes muy por debajo de su capacidad histórica.

La situación financiera de Verónica es crítica, con cheques rechazados por más de 800 millones de pesos en la última semana, principalmente destinados a tambos proveedores. La extensión de los plazos de pago, de 30-45 a 90 días, ha generado una profunda desconfianza en el sector primario, afectando directamente la rentabilidad de los productores.

Este panorama se agrava al considerar la delicada situación de otras cooperativas lácteas, como Sancor en Sunchales, que continúa ahogada en deudas y a la espera de capitales salvadores. La mirada está puesta en empresas como Adecoagro, controlada por Tether Investments, gigante de las criptomonedas, que ya ha adquirido activos de Sancor en el pasado y sigue de cerca su devenir.

Un futuro incierto para el empleo argentino

Los cierres de Futura y la parálisis de Verónica son apenas la punta del iceberg de una crisis económica que amenaza con una ola de despidos y el desmantelamiento de una parte significativa de la industria nacional. La combinación de factores como la falta de ventas, la pérdida de competitividad en los mercados y la asfixia financiera de las empresas crea un escenario de alta volatilidad y preocupación en el mercado laboral argentino. La urgente necesidad de medidas que reactiven la economía y protejan el empleo se vuelve cada vez más apremiante.