General Motors frena su producción en Alvear por un mes y suspende actividad semanal hasta diciembre
La automotriz detendrá la fabricación de vehículos durante todo junio y aplicará suspensiones de una semana por mes hasta fin de año, debido a la caída de las exportaciones y la crisis económica. La medida busca adecuar la planificación regional de la empresa.

General Motors, la gigante automotriz, ha anunciado un drástico ajuste en su planta de Alvear, Santa Fe, que impactará significativamente en su producción y en los trabajadores. La compañía suspenderá la fabricación de vehículos durante todo el mes de junio y, a partir de julio, implementará suspensiones de una semana por mes hasta diciembre. Esta decisión, ya comunicada al Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) de Santa Fe, liderado por Sergio Gazzera, responde a la necesidad de adecuar la planificación regional de producción en un contexto de retracción económica y menor demanda de exportaciones.
Durante junio, la planta de Alvear detendrá sus líneas de montaje. De este período, quince días se destinarán a tareas de mantenimiento, con las consecuentes suspensiones para los trabajadores. El resto del mes, el personal tomará vacaciones, según lo acordado con el gremio. La situación se extenderá en el tiempo, ya que la empresa sumó al cronograma la primera semana de cada mes sin producción desde julio hasta fin de año.
Desde Smata, el panorama proyecta que diciembre podría acumular incluso más tiempo sin actividad productiva, lo que se compensaría con la asignación de vacaciones al personal. Una de las principales incógnitas que aún se está definiendo es si los aproximadamente 600 trabajadores afectados mantendrán el 75% de su sueldo bruto durante los períodos de suspensión, o si esta cifra se verá reducida.
El comunicado de la empresa y la dinámica exportadora
General Motors emitió un comunicado oficial explicando los motivos detrás de estas medidas. La empresa señaló que «con el objetivo de adecuar su planificación regional de producción, instrumentará una suspensión de una semana por mes en la planta de Alvear, a partir de julio y hasta diciembre de 2025».
El comunicado enfatiza que esta decisión «se basa en la dinámica de las exportaciones en el actual escenario sudamericano». La planta de Alvear es clave para la producción de la Chevrolet Tracker, un modelo del cual gran parte de su volumen se destina a Brasil. Dado que este vehículo también se fabrica en el país vecino y el mercado regional atraviesa una baja demanda, General Motors se ve obligada a ajustar sus niveles de producción.
A pesar de las suspensiones, la automotriz aseguró que estas medidas «no afectarán el abastecimiento de vehículos al mercado argentino, ni las inversiones para realizar las actualizaciones necesarias en la planta para fabricar la nueva generación de Tracker». Esto sugiere que la empresa busca proteger el mercado local y mantener sus planes de inversión a largo plazo, a pesar de los desafíos coyunturales.
Es importante recordar que General Motors ya había implementado ajustes en su esquema de producción durante el mes de mayo, operando de lunes a jueves y suspendiendo actividades los dos días previos al último viernes del mes. La actual profundización de estas medidas refleja la persistencia de la crisis económica y su impacto en la industria automotriz, especialmente en aquellas compañías con fuerte dependencia de los mercados externos.