Conflicto en Molinos Río de la Plata: Trabajadores denuncian despidos y recortes salariales

La Comisión Interna de la planta de Esteban Echeverría alertó sobre un plan de reducción de personal y quita de adicionales por parte de la empresa, que buscan "producir lo mismo con menos gente". Los operarios, respaldados por el sindicato, rechazan las medidas y advierten sobre el riesgo para la salud laboral y la estabilidad de las familias.

La principal industria alimenticia Molinos Río de la Plata, perteneciente al poderoso grupo Pérez Companc –la cuarta familia más rica de Argentina según el último listado de Forbes–, se encuentra en el centro de una fuerte denuncia por parte de sus trabajadores. La Comisión Interna de la planta ubicada en Esteban Echeverría ha denunciado que la compañía inició un proceso de reducción de personal y recortes salariales, generando gran preocupación entre los operarios.

Luciano Greco, delegado de la comisión interna, manifestó el profundo descontento de los trabajadores: «El objetivo de la empresa es producir una cantidad de despidos que dejará las líneas de producción en un nivel de operación que vuelve inseguro el trabajo para la salud de los trabajadores. Quieren producir lo mismo con menos gente y eso lo pagaremos con hambre de las familias de los operarios despedidos y con la salud de quienes sigan trabajando. No lo vamos a permitir”.

«Extorsión de la empresa» y riesgo laboral

Greco afirmó que los trabajadores han rechazado en asambleas lo que consideran una «extorsión de la empresa» y se mantienen firmes en la defensa de sus derechos. «Son 200 los puestos de trabajo que hoy existen en esta fábrica y estamos dispuestos a defenderlos», sostuvo.

Los trabajadores de Molinos Río de la Plata advierten que la compañía estaría aprovechando el actual contexto de políticas antisindicales impulsadas por el gobierno de Javier Milei para avanzar con estas medidas. Además, denunciaron una serie de irregularidades que afectan directamente su bienestar laboral: aseguran que hace meses la empresa no realiza las denuncias de accidentes de trabajo ante la ART, obligando a los operarios a realizar tareas con el riesgo de sufrir atrasos en los pagos de los días de licencia. A esto se suma el desconocimiento de muchas de las licencias por enfermedad presentadas por el personal.

El conflicto escaló a partir del 9 de mayo, cuando, según el comunicado de los trabajadores, la empresa comenzó con el «hostigamiento», realizando reuniones con pequeños grupos de operarios para amenazarlos con que, «por la caída de las ventas, Molinos necesitaba hacer reducción de personal y rebajas salariales a través de la quita de adicionales de convenio”.

Ratificación unilateral de medidas

Ante esta situación, la comisión interna, con el acompañamiento del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA-Filial Buenos Aires), intervino para pedir a Molinos Río de la Plata que garantizara la estabilidad laboral y la no ejecución de despidos. Sin embargo, el miércoles 21 de mayo, la compañía «ratificó la decisión de reducir personal y avanzar en eliminar adicionales de convenio de forma unilateral e ilegal», según el comunicado gremial.

Los trabajadores reafirmaron su voluntad de defender sus puestos de trabajo y la estabilidad económica de sus hogares, remarcando: «No estamos dispuestos a poner en riesgo las necesidades de nuestras familias». La situación en la planta de Esteban Echeverría se mantiene tensa, con el sindicato y los operarios en alerta máxima ante la posible profundización del conflicto.