Alerta Pyme: Caída de ventas y suba de costos impulsan demanda de créditos para aguinaldos

La delicada situación económica que atraviesan las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Argentina se profundiza con la inminente llegada del pago del medio aguinaldo en junio. Ante una combinación de caída sostenida de ventas y un incremento en los costos operativos, cámaras de comercio e industria de diversas provincias han iniciado gestiones para que bancos públicos y privados lancen líneas de crédito blandas que permitan a las empresas cumplir con sus obligaciones salariales de mitad de año.

La preocupación se extiende por el sector, que anticipa serias dificultades para hacer frente en tiempo y forma a este compromiso. Representantes del empresariado señalan que la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores ha impactado directamente en la actividad comercial. A modo de ejemplo, la Cámara de Comercio e Industria de La Pampa presentó un informe que arroja una retracción cercana al 10% en el consumo de los sectores comercial y de servicios de la provincia.

Frente a este complejo panorama, la necesidad de implementar instrumentos financieros específicos que brinden alivio a corto plazo y fomenten el sostenimiento de la actividad económica se ha vuelto una prioridad.

Respuestas del sector financiero

En este contexto, algunos bancos ya han comenzado a ofrecer soluciones. El Banco de La Pampa ha lanzado una línea de crédito diseñada específicamente para el pago de aguinaldos, dirigida a empresas y empleadores locales. El objetivo es proporcionar liquidez inmediata bajo condiciones accesibles, facilitando el cumplimiento de estas obligaciones salariales. La medida fue anunciada tras una reunión entre las autoridades de la entidad bancaria, presidida por Alexis Iviglia, y los representantes de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de la provincia, Graciela Bejar, Mario Martínez y Roberto Nevares.

Además de los préstamos para aguinaldo, el sector productivo pampeano presentó una carpeta con propuestas que incluyen otra línea de crédito con tasa bonificada para inversiones en infraestructura. Esta iniciativa busca fomentar mejoras edilicias, tecnológicas y logísticas en los establecimientos comerciales y de servicios, comprometiéndose las autoridades bancarias a evaluar su factibilidad.

Desde el sector privado, el Banco Galicia también ha reaccionado, lanzando créditos orientados a que las pymes puedan afrontar el pago de sueldos y aguinaldos, y ofreciendo beneficios adicionales para los trabajadores que perciban sus haberes en la entidad.

Un consumo en lenta recuperación

La caída del consumo ha sido una constante en el último año en el interior del país. Un claro ejemplo es La Anónima, una de las principales cadenas de supermercados, que reportó un balance anual con una caída del 4% en sus ingresos totales. Durante el último período, se registraron 51,9 millones de operaciones de compra en sus sucursales, frente a los 56,7 millones del año anterior, lo que representa una caída del 8,5% en la cantidad de tickets y un fuerte descenso en el volumen de ventas. Esto evidencia que, más allá del número de sucursales, la frecuencia de compra de los clientes se redujo drásticamente.

Si bien el gobierno nacional mantiene la esperanza de que la tendencia se empiece a revertir, se admite que el ritmo de recuperación es lento. Según datos de la consultora Scentia, en abril hubo una suba del consumo masivo promedio de apenas 0,1% interanual. De este modo, por primera vez en 16 meses, el consumo masivo no cayó, aunque las ventas en los supermercados, específicamente, bajaron un 3%.

Por su parte, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que, si bien las ventas minoristas de las pymes exhibieron otra mejora en abril, al crecer 3,7% interanual, retrocedieron un 1,8% frente a marzo. Este escenario mixto subraya la fragilidad de la recuperación y la urgencia de medidas de apoyo para el sector pyme.