Alerta sanitaria: El Senasa suspende importación de pollo brasileño por brote de gripe aviar
Tras confirmarse el primer caso en una granja comercial del sur del país vecino, el organismo sanitario argentino frenó el ingreso de productos avícolas brasileños como medida de prevención ante el riesgo de contagio, afectando al principal exportador mundial de este alimento.

En las últimas horas, la confirmación de un foco de gripe aviar en una granja comercial del sur de Brasil ha encendido las alarmas sanitarias en la región. Ante este escenario, y como medida preventiva, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina decidió suspender de forma inmediata las importaciones de carne de ave y productos avícolas provenientes del país vecino hasta nuevo aviso.
La detección del virus ocurrió específicamente en una granja comercial ubicada en la localidad de Montenegro, en el estado de Rio Grande do Sul. Este punto se encuentra a unos 600 kilómetros de la frontera con Argentina. El caso fue confirmado por las autoridades sanitarias brasileñas y, según se informó, la granja abastecía a la empresa Vibra Foods. La importancia de este hallazgo radica en que se trata del primer caso confirmado de gripe aviar en una explotación comercial en Brasil, un país que ostenta el título de principal exportador mundial de carne de pollo.
La respuesta argentina, a través del Senasa, fue la de actuar rápidamente para resguardar el estatus sanitario nacional. Además de la suspensión de las importaciones brasileñas, el organismo sanitario argentino recomendó extremar los controles sanitarios y reforzar las medidas de bioseguridad en las granjas avícolas locales para prevenir cualquier posible ingreso o propagación del virus.
Por su parte, Brasil activó de inmediato su protocolo de emergencia sanitaria para evitar que la situación se descontrole. Como parte de estas acciones, las aves afectadas en la granja donde se detectó el brote fueron sacrificadas y se estableció una zona de vigilancia epidemiológica en un radio de 10 kilómetros alrededor del foco para monitorear y controlar la situación.
En paralelo a las acciones de Argentina y Brasil, otros países, compradores clave de pollo brasileño, también tomaron decisiones similares ante la alerta. China, uno de los principales destinos de las exportaciones avícolas de Brasil, suspendió las importaciones por un plazo de 60 días. La Unión Europea también optó por implementar una suspensión al ingreso de estos productos. En tanto, algunos otros mercados internacionales decidieron aplicar restricciones únicamente a los envíos provenientes del estado específico de Rio Grande do Sul, donde se registró el brote inicial.
Desde el gobierno brasileño, el ministro de Agricultura, Carlos Fávaro, buscó llevar calma a los mercados y a la población. Remarcó que se espera retomar la actividad normal de exportación en un plazo estimado de entre 28 y 60 días, confiando en la capacidad de respuesta del sistema sanitario del país. Fávaro afirmó que el sistema sanitario brasileño “es confiable” y que ya se encuentran trabajando intensamente en las tareas de contención del virus para evitar su propagación a otras granjas comerciales.
En la región, otros países también elevaron sus niveles de alerta. En Paraguay, las autoridades sanitarias solicitaron a los productores avícolas que se mantengan vigilantes y reporten de inmediato cualquier signo sospechoso de enfermedad en sus aves, como parte de las medidas preventivas coordinadas ante la situación en el país vecino.
La confirmación del brote en Brasil, principal proveedor global de pollo, ha generado una rápida reacción en cadena a nivel regional e internacional. Mientras las autoridades brasileñas implementan su protocolo de emergencia para contener la expansión del virus, países importadores como Argentina, China y la Unión Europea activaron sus propios mecanismos de resguardo sanitario, evidenciando la preocupación global ante la enfermedad y su potencial impacto en el comercio y la salud pública.