Subsidio de garrafas: Advierten que cubre menos del 10% del costo real tras desregulación

Una asociación de consumidores denunció el impacto de la liberación de precios en las garrafas de GLP, cuyo valor de mercado cuadruplica o quintuplica el monto del subsidio, dejando a millones de hogares vulnerables con una cobertura mínima sobre un insumo esencial.

La desregulación total del precio de las garrafas de gas licuado de petróleo (GLP), implementada por el gobierno nacional, ha generado una «sideral» suba de precios que dejó al subsidio estatal, conocido como Programa Hogar, cubriendo menos del 10% del valor real del producto en muchos casos. Así lo denunció la asociación de defensa de consumidores DEUCO, que advierte sobre el grave perjuicio para millones de hogares en todo el país que dependen de este combustible.

Según recordó DEUCO, mediante la Resolución 216/2024, publicada el 19 de agosto de 2024, la Secretaría de Energía dispuso la desregulación total del precio de venta al público de las garrafas. La medida fue justificada oficialmente bajo el argumento de la necesidad de «liberar de regulaciones de precios al sistema, resultando necesario dejar de aplicar Precios Máximos para las etapas de fraccionamiento, distribución y venta al público de garrafas». El gobierno nacional sostuvo en ese momento que esta liberalización provocaría «una mayor eficiencia en lo económico y estimulará la inversión, produciendo de esta forma una mejora progresiva en cuanto a una amplia competencia logrando elevar el mercado del GLP a estándares internacionales».

Posteriormente, a través de la Resolución 394/2024, se dispuso un nuevo «precio sugerido» para la garrafa de GLP de 10 kilos, fijado en $ 10.500.

Sin embargo, la ONG que dirige Pedro Bussetti señaló que la realidad observada en el mercado difiere drásticamente de los objetivos planteados. «La libre competencia, por el contrario», afirmó la asociación, «ha resultado perjudicial para los usuarios de todo el país, ya que el precio no se respeta y oscila entre $ 15.000, en los Centros de Distribución, y entre $ 20.000 y $ 25.000, puesta en el domicilio del usuario». Estos valores de mercado se encuentran muy por encima del precio sugerido por la autoridad.

La relevancia de esta situación radica en la gran cantidad de hogares que dependen del GLP para necesidades básicas como cocinar y calefaccionarse. DEUCO calculó, en base al Censo Nacional del año 2022, que alrededor de 7,5 millones de hogares en Argentina no tienen acceso al gas natural por redes y deben recurrir a otros combustibles, mayoritariamente garrafas.

Esta dependencia es particularmente crítica en diversas provincias. DEUCO observó que en 13 distritos, más del 50% de los hogares no acceden al gas natural y dependen de garrafas. La situación es aún más acuciante en provincias como Chaco, Formosa, Misiones y Corrientes, donde más del 90% de los hogares se encuentran en esta situación. Otros distritos con una mayoría significativa de población sin gas natural por redes incluyen La Rioja (88,69%), Catamarca (84,69%), Santiago del Estero (76,53%), Entre Ríos (69,15%), Jujuy (64,95%) y Tucumán (59,10%).

El Programa Hogar, creado en 2015, tuvo por objetivo original subsidiar económicamente a los usuarios de garrafas, reconociendo que en su mayoría pertenecen a sectores de población más vulnerables y que el uso de GLP implica un costo mayor comparado con el gas natural. La denuncia de DEUCO se centra precisamente en cómo la desregulación pulverizó el poder adquisitivo de este subsidio.

Según los cálculos de la asociación, hasta diciembre de 2023, cuando el precio de la garrafa de 10 kilos estaba regulado en $ 2750 (con un costo final para el usuario de alrededor de $ 3500), el subsidio era de $ 1539, cubriendo así el 55,96% del costo total. Sin embargo, manteniendo ese mismo monto de subsidio ($ 1539) como base de cálculo frente a los nuevos precios, la situación cambia drásticamente.

«Ahora que el precio sugerido es de $ 10.500 representa el 14,65% de su costo”, consignó DEUCO. Pero, si se toman los valores reales de mercado, la cobertura es aún menor. “Si tomamos el valor mínimo de mercado de $ 15.000 (retirando la garrafa en el distribuidor) el subsidio es del 10,29%. Si lo hacemos con el precio de la garrafa de $ 20.000, puesta en el domicilio del usuario (que es lo más común) el subsidio solo cubre el 7,69%», detalló la asociación.

La denuncia de DEUCO pone de manifiesto el fuerte impacto social de la desregulación en un insumo básico para millones de hogares, especialmente en las provincias con menor acceso a la red de gas natural. Mientras el gobierno buscaba mayor eficiencia y competencia, la realidad del mercado, según la asociación, muestra precios muy elevados y un subsidio que, al no haber acompañado esa suba, se ha licuado a menos del 10% de su valor, dificultando el acceso a la energía para los sectores más vulnerables del país.