Georgalos evalúa vender sus operaciones en Argentina, incluyendo marcas icónicas

La reconocida firma de golosinas y alimentos analiza desprenderse de su negocio local, afectado por la caída del consumo y el alza de costos que dificultan la producción en el país.

Georgalos, una empresa con más de ocho décadas de historia y un profundo arraigo en el mercado argentino, con productos tan emblemáticos como Mantecol, Toddy o los caramelos Palitos de la Selva, ha puesto en venta sus operaciones en el país. La decisión, confirmada por fuentes del sector, marca un nuevo y significativo impacto de la recesión económica que atraviesa la Argentina sobre el entramado productivo nacional.

Según trascendió, la compañía ha contratado al Banco Santander para que gestione el proceso de venta. La operación contemplaría la transferencia de sus plantas productivas y las reconocidas marcas que integran su portfolio. Si bien las cifras exactas son materia de negociación, se estima que la transacción podría alcanzar los 200 millones de dólares.

La noticia ha generado sorpresa en la industria alimenticia. Georgalos no es una pequeña empresa; se trata de un actor relevante en su rubro, con una fuerte presencia y un vínculo emocional con varias generaciones de consumidores argentinos a través de sus productos más populares. De hecho, en 2022 la firma había recuperado el control de Mantecol, su insignia, que había vendido en el marco de la crisis de 2001. Este movimiento reciente subraya la gravedad del contexto actual que lleva a considerar una salida total.

Las razones detrás de esta drástica evaluación estarían directamente vinculadas con el deterioro del escenario macroeconómico. El consumo masivo exhibe una persistente caída interanual, cercana al 14% en lo que va del año, según datos de la consultora Scentia. Dentro de este panorama general, los productos de compra por impulso, como las golosinas y chocolates –área clave para Georgalos–, se encuentran entre los más perjudicados, registrando bajas que rondan el 15%. Son, a menudo, los primeros «gustitos» que desaparecen de los carritos de compra cuando los presupuestos familiares se ajustan.

Aunque desde la empresa no se han emitido declaraciones públicas oficiales al respecto, las fuentes consultadas en el sector señalan que la combinación de costos de producción crecientes a nivel local y una demanda que no logra repuntar ha tornado inviable la continuidad del negocio en Argentina para la firma. La producción local se presenta desafiante, incluso para compañías de gran tamaño y trayectoria que, hasta hace poco tiempo, mantenían planes de expansión en el país.

La potencial salida de Georgalos y la puesta en venta de marcas tan arraigadas en la cultura argentina se configura como un nuevo y preocupante síntoma de las dificultades que enfrentan las empresas para operar y crecer en el actual contexto económico recesivo.