Desolador panorama laboral: Más de medio millón de empleos registrados perdidos bajo la gestión de Milei
El mercado laboral argentino experimenta una caída sin precedentes, afectando principalmente a los sectores más vulnerables y superando incluso los niveles de destrucción de empleo durante la pandemia.

Argentina se enfrenta a una crisis laboral de magnitud alarmante, con la pérdida de más de medio millón de empleos registrados desde la asunción del gobierno de Javier Milei. La contracción del mercado laboral, especialmente en los sectores que emplean a las clases populares, supera incluso los niveles de destrucción de empleo registrados durante la pandemia de COVID-19.
Un desplome sin precedentes en el trabajo registrado se produjo entre diciembre de 2024 y enero de 2025, con la pérdida de más de 413.000 monotributistas sociales. Esta cifra supera la destrucción de 400.000 puestos de trabajo registrados durante el punto más crítico de la pandemia. A esto se suma un crecimiento casi nulo del monotributo común y una caída vertical en el empleo registrado en casas particulares y en la construcción, sectores clave para la inserción laboral de los sectores populares.
La suspensión de cooperativas de trabajo en diciembre de 2024 y las modificaciones en el monotributo social, que obligaron a los beneficiarios de programas sociales a costear parte de su obra social, explican esta anomalía que se extendió hasta enero de 2025. La caída en el número de monotributistas sociales no fue compensada por otros sectores, resultando en la pérdida de 427.000 empleos registrados en general durante el mismo período.
La drástica reducción en el monotributo social revierte el proceso de regularización laboral de cientos de miles de personas y retrotrae las cifras a niveles de 2013, anulando los avances logrados durante las gestiones de Alberto Fernández y Mauricio Macri. Desde la llegada de Milei, 539.000 argentinos perdieron su empleo registrado, un golpe devastador para las cajas previsionales y un retroceso sin parangón, incluso comparado con la crisis del coronavirus.
El monotributo común también muestra un estancamiento, con un aumento de apenas 38.000 personas en 14 meses, una tasa inferior a la de Macri y muy por debajo de la de Fernández. El empleo registrado en casas particulares, mayoritariamente femenino, retrocedió a niveles de hace 10 años, revirtiendo la leve recuperación posterior a la pandemia.
La construcción, un sector clave para el empleo masculino en los sectores populares, experimenta su peor declive desde la pandemia. La paralización de la obra pública ha provocado una caída del 17% en el empleo registrado del sector, quintuplicando la tasa de destrucción de empleo registrada durante la gestión de Mauricio Macri.
El trabajo privado en general: un panorama sombrío
A pesar del aumento estacional de empleo privado registrado en enero de 2025, el sector se mantiene un 1,2% por debajo de 2024 y un 0,7% por debajo de 2023. Para acompañar el crecimiento vegetativo de la población, se requeriría un aumento interanual de al menos el 1%. La destrucción de empleo privado registrado durante la gestión de Milei duplica la tasa registrada durante la gestión de Macri, el único período de destrucción de empleo privado desde 2003. Desde la asunción de Milei, más de 101.000 personas perdieron su empleo privado registrado.
La suba estacional, habitual en primavera y verano debido al turismo, no garantiza una recuperación sostenida. Mientras que durante la gestión de Fernández se crearon más de 7.300 empleos privados registrados por mes, durante la gestión de Milei se pierden casi 7.200 empleos por mes.
La afirmación de que no se crea empleo privado registrado desde 2011 se desmiente al analizar la evolución del empleo privado registrado desde 2003. La «falta de creación de trabajo» responde a los modelos liberales, donde la destrucción de empleo supera a la creación.