El Gobierno bonaerense avanza en la reconstrucción de Bahía Blanca tras el desastre
Diez días después de las inundaciones que devastaron Bahía Blanca, el Gobierno de la Provincia se puso en marcha para reparar los destrozos. A través del Plan de Reconstrucción Integral, se anunciaron obras para tapar agujeros, arreglar puentes y, de paso, invertir $192.000 mil millones.
El temporal dejó en evidencia lo que ya era un secreto a voces: la infraestructura de la ciudad estaba sostenida con alfileres. De los 15 puentes sobre el canal Maldonado, solo dos quedaron en pie. Los otros necesitan una reconstrucción total. Pero la buena noticia es que ya se habilitaron siete y se instalaron dos puentes militares tipo Bailey, de esos que se arman y desarman como un mecano. Solución exprés para una crisis de largo plazo.
El partidor entre el canal Maldonado y el arroyo Napostá quedó hecho trizas y un 40% de las losas de hormigón que revestían los taludes terminaron destruidas. Todo requiere «relevamientos» y «procesos de reconstitución». Frases elegantes para decir que el agua se llevó puesto lo que había y ahora hay que empezar de cero.
Por si fuera poco, el Hospital Penna también sufrió lo suyo. La Guardia, Neonatología y el quirófano central quedaron inoperables. No sorprende: el agua llegó a un nivel crítico y las instalaciones eléctricas, el mobiliario y hasta los pisos inductivos quedaron arruinados. Mientras se evalúan «alternativas a futuro», se llevan adelante trabajos de limpieza y adecuación para poner a funcionar lo que se pueda. Lo más llamativo: planean trasladar esas áreas a otro sector, como si recortar la ciudad a pedazos fuera la solución.
Las calles de Bahía también dicen presente en el desastre. Pavimentos socavados, luminarias fuera de servicio, paradas de colectivos destruidas. La solución, según el gobierno, pasa por una aplicación que permitirá relevar todo y proyectar soluciones. Una maravilla de la tecnología que, con suerte, hará lo que cualquier vecino podría contar en dos minutos.
El Plan de Reconstrucción Integral destinará $80.000 millones a la refuncionalización del canal Maldonado y otros $15.000 millones a los puentes. Otros $22.000 millones irán al Hospital Penna y $75.000 millones a infraestructura urbana. En total, una suma que asusta, pero que no responde a la pregunta clave: ¿esto evitará que en el próximo temporal Bahía Blanca vuelva a ser una Venecia improvisada?
Por ahora, la reconstrucción avanza con diagnósticos, relevamientos y algunos parches. Porque arreglar el desastre es urgente, pero preverlo parece seguir siendo opcional.
