Milei y la controversia de la beca en ESEADE

El presidente Javier Milei vuelve a estar en el centro de la escena por su vínculo con una iniciativa privada. En este caso, su imagen fue utilizada para promocionar una beca de la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (ESEADE), lo que ha desatado una discusión sobre la relación entre su rol público y los intereses privados.

El escándalo del Criptogate, que involucra presuntas irregularidades en el lanzamiento del token $LIBRA, sigue generando repercusiones en el ámbito judicial y político. Ahora, se suma un nuevo episodio que pone en el foco la delgada línea entre la función pública y la promoción de iniciativas privadas. En este caso, se trata de la beca «Presidencia de La Nación para la formación en las ideas de la libertad», promovida por ESEADE, una institución académica vinculada al ideario liberal que Milei defiende fervientemente.

ESEADE es la universidad fundada por Alberto Benegas Lynch, referente intelectual del presidente, y su hijo, Bertie Benegas Lynch, es diputado de La Libertad Avanza. La universidad, que en 2022 otorgó a Milei un Doctorado Honoris Causa, ahora lo utiliza como imagen de una beca dirigida a jóvenes interesados en el liberalismo económico. La publicación de la beca incluye afiches con la imagen de Milei con la banda presidencial y el escudo de la Presidencia de la Nación, lo que ha despertado cuestionamientos sobre el rol del Estado en la iniciativa.

Según la información publicada por distintos medios, la beca es financiada exclusivamente por ESEADE sin uso de fondos estatales. Sin embargo, fuentes de la institución confirmaron que el Gobierno valida la selección de los beneficiarios, enviando la nómina a la Presidencia, que además tiene la facultad de recomendar candidatos. Este hecho ha generado críticas sobre una posible intervención indebida del Ejecutivo en favor de una entidad privada.

Especialistas en ética y transparencia han planteado reparos sobre la participación de Milei en la promoción de la beca. Pablo Secchi, director de Poder Ciudadano, destacó que, si bien no hay una violación expresa de la ley, resulta cuestionable que el Presidente preste su imagen para beneficiar a una universidad con la que tiene vínculos personales y políticos. Por su parte, Enrique Mammarella, rector de la Universidad Nacional del Litoral, cuestionó el uso del escudo presidencial en los afiches, señalando que podría inducir a la confusión sobre el grado de participación estatal en el programa.

El caso recuerda lo ocurrido con el token $LIBRA, donde la figura de Milei fue un factor clave para atraer inversores, algunos de los cuales resultaron estafados. En esta nueva controversia, la pregunta central es hasta dónde un presidente puede involucrarse en iniciativas privadas sin comprometer la imparcialidad de su cargo. La discusión sigue abierta, mientras Milei defiende su derecho a difundir programas que, según él, fomentan la educación y la libertad económica.