Alarma por el aumento de femicidios en 2025
En lo que va del año, se registraron 52 femicidios en Argentina, un crimen cada 27 horas. Seis de estos casos involucran a agentes de seguridad, lo que genera preocupación sobre la respuesta del Estado ante la violencia de género.
La violencia de género sigue siendo una problemática urgente en el país. Según el Observatorio «Ahora Que Sí Nos Ven», entre el 1 de enero y el 27 de febrero de 2025, se perpetraron 52 femicidios, una cifra superior a la del mismo periodo en 2024, cuando se registraron 49. Además, se documentaron 69 intentos de femicidio y 55 niños quedaron huérfanos a raíz de estos crímenes.
Uno de los datos más alarmantes del informe es la participación de agentes de las fuerzas de seguridad en seis de los casos registrados este año. La situación expone la falta de control y de protocolos efectivos para prevenir la violencia de género dentro de las instituciones encargadas de garantizar la seguridad pública. Además, el 19% de las víctimas había realizado denuncias previas y el 15% contaba con medidas de protección que no evitaron su asesinato.
El informe también señala que la discriminación y el desfinanciamiento de políticas públicas destinadas a la prevención de la violencia de género han tenido un impacto negativo. Desde el Observatorio critican las políticas del gobierno de Javier Milei, afirmando que han debilitado programas esenciales para la asistencia y protección de las víctimas. En ese sentido, remarcan que la llamada lucha contra «la agenda woke» es utilizada como justificativo para recortar derechos y recursos fundamentales.
Los casos recientes reflejan la gravedad del problema. El ataque a una pareja de lesbianas en Cañuelas el 29 de enero y la agresión a otra pareja en Recoleta el 5 de febrero son solo algunos ejemplos de la violencia que enfrenta la comunidad LGBTI+. Además, el informe destaca que en 2025 ya se han registrado cuatro intentos de transfemicidio, comparado con uno en 2024.
Ante este panorama, organizaciones de derechos humanos y feministas exigen medidas urgentes para frenar la violencia de género y garantizar que las víctimas reciban protección efectiva. El aumento de los femicidios y la participación de miembros de las fuerzas de seguridad en estos crímenes ponen en evidencia la necesidad de revisar y reforzar las políticas de prevención y control.
