Preocupante ola de violencia de género en Tucumán: tres detenciones en 24 horas
Las fuerzas de seguridad intervinieron en distintos hechos de violencia de género en la provincia, con la detención de tres hombres acusados de agresiones físicas y amenazas. Las víctimas fueron tres mujeres, atacadas por sus parejas y, en un caso, por un hijo.

En menos de un día, efectivos de la Policía de Tucumán actuaron en tres episodios de violencia de género ocurridos en diferentes localidades. En todos los casos, los agresores fueron aprehendidos gracias a la rápida intervención policial y las denuncias de las víctimas, quienes lograron pedir ayuda a tiempo.
El primer hecho tuvo lugar en Villa Nueva Italia, donde agentes de la Comisaría Los Pocitos respondieron al llamado de una mujer que denunciaba haber sido golpeada por su pareja. Al llegar al domicilio, los uniformados procedieron a detener al agresor dentro de la vivienda. Horas después, otro incidente se registró en la ciudad de El Manantial. Una joven interceptó a un patrullero motorizado en la intersección de Cristo Rey y 25 de Mayo para pedir auxilio. Según su testimonio, huía de su pareja, quien la había golpeado brutalmente y continuaba persiguiéndola con amenazas. Con la descripción proporcionada por la víctima, los oficiales lograron dar con el agresor y lo trasladaron a la comisaría, donde quedó detenido.
El último episodio ocurrió en el barrio San Miguel, cuando una mujer alertó al Sistema de Emergencias 911 sobre la presencia de su hijo en su vivienda, amenazándola de muerte con un machete. Personal de la Patrulla Motorizada Capital llegó rápidamente al lugar y logró reducir al atacante, quien fue llevado a la dependencia policial por orden de la Unidad Fiscal interviniente. El arma blanca fue secuestrada como prueba en la causa.
Si bien la cantidad de hechos en tan corto tiempo genera alarma, estos casos reflejan una problemática persistente que afecta a miles de mujeres y diversidades en Argentina. En 2024, más de 250 femicidios fueron registrados en el país, en un contexto de desfinanciamiento de programas de asistencia y la eliminación de políticas de protección por parte del Gobierno nacional. A esto se suman discursos que minimizan la violencia de género y desestiman la gravedad de la situación.
Las organizaciones sociales insisten en la necesidad de garantizar recursos para la prevención y asistencia a las víctimas, así como en la urgencia de fortalecer las respuestas estatales frente a la escalada de violencia. Mientras tanto, las fuerzas de seguridad continúan actuando ante cada denuncia, en un esfuerzo por contener una problemática estructural que sigue cobrándose víctimas todos los días.