Justicia cuestionada: revocan la condena por femicidio en el caso Lucía Pérez

El Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires revocó la condena por femicidio contra Matías Farías, principal acusado por la muerte de Lucía Pérez. Esta decisión, que podría reducir significativamente su pena, generó conmoción en la familia de la víctima y reavivó el debate sobre el accionar judicial en casos de violencia de género.

Ocho años después del crimen de Lucía, el tribunal integrado por los jueces Víctor Violini y Florencia Budiño consideró que no se acreditó la figura de femicidio y eliminó esa condena dictada en 2023 por el Tribunal N°2 de Mar del Plata. La resolución implica que Farías podría recibir una pena menor, limitándose al delito de «abuso sexual con acceso carnal», cuyo máximo es de 15 años de prisión.

La determinación judicial se basó en la supuesta falta de pruebas concluyentes sobre la responsabilidad de Farías en la muerte de Lucía. Los magistrados argumentaron que la joven habría fallecido por una «conjunción de factores» relacionados con el abuso y el consumo de drogas. Así, cuestionaron los fundamentos del fallo anterior y relativizaron el agravante de violencia de género.

La familia de Lucía recibió la noticia de la revocación mientras inauguraba un espacio de memoria en su honor. «Ya estamos acostumbrados», expresó Marta Montero, madre de la joven, en diálogo con medios locales, pero aseguró que seguirán luchando por justicia. Además, denunciaron que el fallo les fue comunicado a través de los medios y no por vía judicial, lo que consideraron una nueva forma de violencia institucional.

El fallo generó indignación en organizaciones feministas y sectores de la sociedad que exigen que se reconsidere la decisión. La familia Pérez anunció que apelará la resolución y vinculó el fallo con el contexto político actual y las declaraciones del Gobierno sobre el agravante de femicidio en el Código Penal.

Mientras tanto, «El cuarto de Lucía», espacio inaugurado en Mar del Plata para concientizar sobre la violencia de género, se convirtió en un punto de encuentro para quienes siguen reclamando justicia. La lucha de su familia y el impacto del caso continúan marcando la agenda pública.