Misterioso crimen en Villa Urquiza: hallan muerto y maniatado a un financista venezolano
La víctima, de 34 años, fue encontrada atada a la cama en su departamento. La investigación apunta a una persona de su entorno, ya que no hubo signos de ingreso forzado.
Un brutal asesinato sacude al barrio porteño de Villa Urquiza. Juan de Dios Araujo Briceño, un financista venezolano de 34 años, fue hallado sin vida y maniatado a su cama en un departamento sobre Blanco Encalada al 4600. El hallazgo se produjo este martes tras un llamado al 911 realizado por su empleada doméstica, quien alertó sobre la escena del crimen.
Cuando la policía llegó al lugar, encontró el departamento revuelto, aunque sin signos de entrada forzada, lo que sugiere que la víctima conocía a su atacante. Según la primera versión, Araujo Briceño aún presentaba signos vitales débiles al ser encontrado, pero el SAME confirmó su muerte poco después.
La investigación está en manos de la división de Homicidios, que analiza las cámaras de seguridad del edificio y el teléfono celular del financista para identificar posibles sospechosos. Se sospecha que el crimen podría estar vinculado con su actividad profesional, ya que no es el primer caso reciente de un financista asesinado en circunstancias similares.
Fuentes policiales confirmaron que el hombre se dedicaba a facilitar el envío de dólares a Venezuela y al intercambio de divisas. Además, trascendió que utilizaba aplicaciones de citas y mantenía encuentros con distintas personas, lo que amplía el abanico de hipótesis para los investigadores.
En la escena del crimen, los peritos secuestraron vasos con huellas y cabellos ajenos a la víctima, así como prendas de mujer halladas en el departamento. La autopsia, que se estaba realizando en la noche del martes, será clave para determinar la causa exacta de la muerte y aportar más pistas sobre lo ocurrido.
A medida que avanza la investigación, las autoridades intentan reconstruir las últimas horas del financista para esclarecer el móvil del crimen. Mientras tanto, el caso genera gran conmoción en el barrio y suma incertidumbre a una serie de asesinatos recientes relacionados con el mundo financiero. La clave del enigma podría estar en las cámaras de seguridad y en los contactos del celular de la víctima.
