Dos tercios de la humanidad están ya conectados a internet, pero la brecha digital persiste
Un panorama mixto: avances globales y desigualdades que perduran
La conexión a internet alcanza al 68 % de la población mundial, pero las disparidades entre países ricos y pobres, zonas rurales y urbanas, y entre géneros, siguen marcando el acceso a la tecnología digital.
El informe anual de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) revela un dato esperanzador: 5.500 millones de personas tienen acceso a internet en 2024, lo que representa el 68 % de la población global. Este avance supone un incremento de 227 millones de usuarios respecto al año pasado, consolidando una tendencia de crecimiento sostenido.
No obstante, la brecha digital persiste con fuerza entre las economías de altos y bajos ingresos. Mientras el 93 % de la población en países ricos está conectada, solo el 27 % lo está en economías de renta baja. Esta desigualdad no solo limita el acceso a información y oportunidades, sino que perpetúa la exclusión económica y social en los sectores más vulnerables.
Desigualdades regionales y demográficas
Europa lidera el acceso a internet con un 91 % de su población conectada, seguida por América (87 %) y los países árabes (70 %). En contraste, Asia-Pacífico registra un 66 %, y África queda rezagada con apenas un 38 %.
La conectividad también presenta brechas significativas entre zonas urbanas y rurales. Mientras el 83 % de los hogares urbanos tiene acceso a internet, solo el 48 % de las áreas rurales alcanza esta cifra. En África, la disparidad es particularmente marcada: el 57 % de los habitantes urbanos están conectados frente a apenas el 23 % en las zonas rurales.
En términos de género, la diferencia persiste aunque se reduce lentamente. A nivel global, el 70 % de los hombres utilizan internet frente al 65 % de las mujeres, lo que equivale a 189 millones de mujeres menos conectadas.
Brechas en edades y tecnologías móviles
El informe resalta que las personas jóvenes lideran el uso de internet, con un 79 % de usuarios de entre 15 y 24 años conectados, frente al 66 % del resto de la población. La pandemia de COVID-19 aceleró el uso digital en todas las edades, aunque la diferencia generacional se mantiene.
En cuanto al acceso a dispositivos móviles, el 80 % de las personas mayores de 10 años utiliza un teléfono, pero nuevamente las diferencias económicas pesan. Mientras el 95 % de los habitantes de países ricos poseen un móvil, en los países de renta baja esta cifra desciende al 56 %.
Desafíos y oportunidades
Aunque los avances en conectividad son innegables, las profundas desigualdades entre regiones, géneros y generaciones reflejan que el acceso a internet sigue siendo un privilegio para muchos. La UIT destaca la necesidad de políticas públicas y alianzas internacionales que cierren estas brechas y aseguren que la revolución digital beneficie a todos, sin importar su lugar de residencia o condición económica.