Un futuro incierto para los jubilados en 2025

En un contexto de ajustes y recortes, los jubilados argentinos enfrentan un panorama lleno de incertidumbre para 2025. Aunque en diciembre pasado el haber mínimo alcanzó los $329.598,7, el costo de vida sigue siendo un obstáculo insuperable para muchos. Las dificultades se centran en el acceso a alimentos y medicamentos, que se han convertido en los mayores gastos para los adultos mayores.

La exdiputada Mirta Tundis, experta en temas previsionales, destacó que, aunque en términos de dólares los haberes han aumentado, esto no representa una mejora real en el poder adquisitivo. “El haber mínimo equivale a 250 dólares, pero para vivir dignamente se necesitan entre 900 y 1.000 dólares mensuales”, enfatizó en una entrevista reciente. También subrayó que “los servicios, como la luz y el gas, han aumentado hasta seis veces desde el inicio del actual gobierno, agravando la situación de los jubilados”.

El año 2024 fue particularmente desafiante para los jubilados. Según Tundis, las políticas de ajuste aplicadas por la administración de Javier Milei impactaron severamente a este sector vulnerable. Los bonos adicionales fueron congelados y el recorte en medicamentos gratuitos fue evidente. “Con el tema de jubilados siempre se los utilizó como variable de ajuste, pero esta vez fue terrible. Incluso utilizaron el Fondo de Garantía y Sustentabilidad para sostener el dólar”, declaró.

Por su parte, el presidente Milei negó que el ajuste haya recaído sobre los jubilados. En un acto público, aseguró que “el ajuste no lo pagaron los jubilados, sino el choreo de la política”, y destacó que el gasto en jubilaciones, en términos reales, está por encima del nivel registrado al inicio de su mandato. Además, calificó de “inmorales” y “mentirosos” a quienes lo acusan de desproteger a los adultos mayores.

Sin embargo, las declaraciones del mandatario no logran calmar la preocupación de miles de jubilados que viven al límite de sus posibilidades. Mientras el costo de los alimentos y medicamentos sigue en ascenso, el poder adquisitivo de sus haberes se ve constantemente erosionado. Para muchos, 2025 aparece como un año en el que las promesas de recuperación económica podrían no traducirse en mejoras concretas en su calidad de vida.

En conclusión, la situación de los jubilados refleja las tensiones de un país en crisis, donde las políticas de ajuste profundizan la vulnerabilidad de los sectores más desprotegidos. Si bien el gobierno insiste en que las reformas son necesarias, la realidad cotidiana de los jubilados deja claro que el camino hacia una verdadera solución está lleno de desafíos.