La OMS mantiene la emergencia por viruela del mono: un desafío global en evolución

La viruela del mono, también conocida como Mpox, continúa siendo una preocupación sanitaria global. La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió mantener su clasificación como «emergencia de salud pública de importancia internacional», una medida inicialmente tomada en 2022 ante el brote de casos en África y su rápida expansión a otros continentes.

Un panorama global alarmante

El Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional fundamentó su decisión en el incremento sostenido de casos y en los retos operativos que plantea la respuesta a esta enfermedad. Hasta el 31 de octubre de 2024, se habían registrado más de 39,000 casos presuntos en 80 países, incluidos 19 africanos, según cifras de la OMS. La República Democrática del Congo sigue siendo el epicentro, con más de 1,000 muertes atribuidas a la enfermedad.

Este escenario se complica aún más con el reciente reporte de Canadá, donde se detectó el primer caso de Mpox clado I, una variante hasta ahora ausente en el país. La Agencia de Salud Pública de Canadá confirmó que el caso está relacionado con un viaje previo y que la persona afectada se encuentra aislada. Pese a ello, las autoridades canadienses consideran bajo el riesgo para la población general.

Vacunación: un arma clave contra el brote

Frente a la emergencia, la OMS amplió el acceso a la vacuna LC16m8, desarrollada por KM Biologics de Japón, autorizándola para su uso de emergencia. Esta es la segunda vacuna aprobada por la organización, tras la declaración de la enfermedad como emergencia sanitaria internacional. Está indicada para bebés mayores de un año y se administra con una técnica de punción múltiple.

La decisión de la OMS coincide con el anuncio de Japón de donar 3.05 millones de dosis de la vacuna LC16m8, junto con agujas bifurcadas, a la República Democrática del Congo. Este gesto constituye la mayor donación realizada en respuesta a la crisis de Mpox y busca aliviar la carga en los países más afectados.

Retos operativos y solidaridad internacional

La propagación de la viruela del mono resalta la necesidad de una respuesta coordinada a nivel global. Según la OMS, los países enfrentan desafíos significativos en la implementación de estrategias de control, desde la detección temprana hasta la distribución equitativa de recursos médicos.

«La precalificación y los procedimientos de emergencia de la OMS son esenciales para garantizar la calidad, seguridad y eficacia de los productos médicos en países de ingresos bajos y medios», declaró la organización, subrayando la importancia de la cooperación internacional en esta crisis.