Inflación de alimentos alcanza su pico más alto desde octubre

El aumento semanal del 1,5% en alimentos y bebidas pone en alerta a los consumidores y cuestiona los objetivos de desaceleración inflacionaria del Gobierno.

Una escalada inesperada

La tercera semana de noviembre trajo consigo un incremento del 1,5% en los precios de alimentos y bebidas, según un informe de la consultora LCG. Este aumento marca una aceleración de 0,8 puntos porcentuales respecto a la semana anterior y representa el nivel más alto desde principios de octubre.

En lo que va del mes, la inflación acumulada en alimentos alcanza el 2,2%, mientras que la variación mensual promedio se sitúa en 2,4%. La medición “punta a punta” de las últimas cuatro semanas, en tanto, registró un 2,3%, consolidando una tendencia alcista en este rubro clave.

Principales incrementos por categoría

Los alimentos que lideraron los aumentos en esta tercera semana fueron:

  • Azúcar, miel, dulces y cacao: +11,4%
  • Bebidas e infusiones: +4,4%
  • Frutas: +3,8%
  • Panificados: +3,6%
  • Aceites: +1,7%
  • Lácteos: +0,9%

Esta dinámica de precios genera preocupación, especialmente por el impacto en productos básicos de consumo diario, como pan y aceites.

¿Se cumplirá la meta inflacionaria del Gobierno?

El repunte en los precios de alimentos ha puesto en duda la posibilidad de que el Gobierno mantenga una inflación mensual por debajo del 3% por segundo mes consecutivo, objetivo clave para su estrategia de estabilización económica. Según la consultora Equilibra, la inflación general proyectada para noviembre se ubica en torno al 2,6%, aunque advierte que los datos aún son preliminares.

Otras mediciones, como la de Analytica Consultora, también reflejan una tendencia preocupante. En la segunda semana de noviembre, registraron un aumento semanal del 0,6% en alimentos y bebidas, que promedia un 2,8% en cuatro semanas. La proyección de inflación mensual general para noviembre es del 2,7%.

Un desafío persistente

Si bien los aumentos en alimentos superaron las expectativas iniciales, otras categorías como bienes durables mostraron incrementos más moderados, lo que permitió cierta compensación en el índice general. Sin embargo, el repunte de precios tras eventos como el Cyber Monday evidencia que la volatilidad persiste.

Para los consumidores, la inflación en alimentos representa un golpe directo al bolsillo, ya que estos productos suelen tener un peso significativo en la canasta básica. Aunque el Gobierno apuesta por mantener una inflación controlada, los incrementos recientes dificultan la consolidación de esta tendencia.