La brecha creciente: los salarios pierden proporción del producto nacional
Un reciente informe revela que, a lo largo de los últimos años, los asalariados han visto una reducción continua en su participación del producto nacional, una tendencia iniciada durante el gobierno de Macri y profundizada bajo la gestión de Javier Milei.
Según el último informe del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (Mate), la brecha entre los salarios y el producto nacional sigue ampliándose, consolidando una tendencia iniciada durante el mandato de Mauricio Macri. A medida que el gobierno de Javier Milei avanza, la transferencia de recursos del trabajo al capital se ha intensificado, lo que genera una nueva disparidad en la distribución del ingreso.
El estudio de Mate, basado en datos hasta octubre de 2024, evidencia que la participación del salario en el valor agregado de la economía sigue cayendo. Esta tendencia, que comenzó en 2015, ha acelerado la concentración de la riqueza en manos del capital, mientras que los asalariados se quedan con una proporción cada vez menor del producto nacional. En términos absolutos, el cambio distributivo desde 2015 ha implicado una transferencia de alrededor de 290.000 millones de dólares del trabajo al capital, una cifra que refleja el impacto de políticas económicas que han priorizado el sector empresarial en detrimento de los trabajadores.
El informe también señala que la caída en el salario real y la disminución de la participación del trabajo en el Producto Bruto Interno (PBI) no son fenómenos aislados, sino parte de un proceso estructural. Además, las ganancias generadas por esta transferencia, lejos de reinvertirse en la economía local, están siendo dolarizadas y fugadas, lo que aumenta la vulnerabilidad económica del país. La fuga de capitales y la falta de inversión interna agravan aún más la crisis económica y social.
En cuanto al gobierno de Milei, Mate destaca que la caída del salario durante su mandato ha sido aún más pronunciada. Según los datos, en lo que va de su presidencia, se ha generado una transferencia de 24,5 billones de pesos, de los cuales 17,3 billones han salido directamente del bolsillo de los trabajadores. Además, el informe menciona que el Estado dejó de percibir 5,4 billones de pesos por aportes y contribuciones, y las obras sociales perdieron 1,5 billones, mientras que los sindicatos vieron una caída de 335.000 millones de pesos.
El informe de Mate pone en evidencia la creciente concentración de la riqueza en el país, con un fuerte impacto en los trabajadores, quienes cada vez se quedan con una menor parte del producto nacional. La caída del salario real y la transferencia de recursos hacia el capital marcan una tendencia que parece consolidarse, tanto con la gestión de Macri como con la de Milei, lo que plantea serias interrogantes sobre el futuro económico y social del país. Esta dinámica, que afecta directamente a la clase trabajadora, requiere una reflexión profunda sobre las políticas económicas y su impacto en la distribución del ingreso.