Endurecen las multas por circular por la banquina en la Provincia de Buenos Aires
La nueva medida impone sanciones económicas de hasta $1.336.000 para quienes transiten por la banquina, una acción peligrosa que aumenta el riesgo de accidentes.
Proteger la seguridad en las rutas y autopistas es el objetivo principal de la reciente disposición que el gobierno de Axel Kicillof implementó en la Provincia de Buenos Aires: endurecer las sanciones por circular por la banquina. La medida establece que las multas pueden llegar hasta $1.336.000, una cifra significativa destinada a desincentivar esta práctica y resguardar la seguridad vial.
Circular por la banquina, aunque a veces vista como una opción para evitar congestiones de tráfico, es una falta grave que pone en riesgo la vida de todos los usuarios de la vía. Este espacio, concebido exclusivamente para situaciones de emergencia, es vital para que los conductores puedan detenerse en caso de desperfectos mecánicos o problemas de salud, facilitando una zona segura en momentos críticos.
Las rutas y autopistas provinciales suelen contar con banquinas asfaltadas o de tierra, según el tramo, pero en ambas situaciones, su uso indebido constituye una infracción que, además de incumplir la normativa, contribuye a una mayor exposición a accidentes. La medida de endurecimiento de las sanciones busca no solo reducir el uso indebido de la banquina, sino también concienciar a los conductores sobre los riesgos y las responsabilidades al volante.
El monto de las multas, que ahora oscila entre $267.200 y $1.336.000, depende de la gravedad de la infracción y es un reflejo de la política provincial para reducir la imprudencia en las carreteras. Según las autoridades, este incremento en las multas se considera una herramienta disuasoria y de concientización para prevenir situaciones de alto riesgo y salvaguardar tanto a los conductores como a sus acompañantes.
Esta actualización en las sanciones representa un compromiso del gobierno provincial para mejorar la seguridad vial y promover una conducción responsable en las rutas. El uso correcto de la banquina es, sin duda, un paso esencial hacia una cultura de respeto y precaución en las carreteras.