Científicos revelan: los perros están entrando en una nueva fase de evolución
Investigaciones sugieren que los perros están experimentando cambios biológicos y cognitivos acelerados para adaptarse a la vida moderna.
Un reciente estudio liderado por los investigadores Brian Hare y Vanessa Woods, de la Universidad de Duke, ha arrojado nueva luz sobre la evolución de los perros. Según los expertos en antropología evolutiva, los canes podrían estar entrando en una «tercera ola de domesticación», caracterizada por cambios biológicos y cognitivos rápidos, impulsados por la convivencia cada vez más cercana con los humanos en entornos urbanos y domésticos.
Una transformación acelerada
Durante siglos, los perros han desempeñado roles clave como cazadores, guardianes y pastores. Sin embargo, el proceso de urbanización y el creciente número de perros que viven como miembros de la familia han alterado sus funciones tradicionales, generando cambios significativos en su comportamiento y biología. Hare y Woods señalan que este cambio es tan rápido que en solo una generación los perros han comenzado a adaptarse a la vida moderna, marcando una nueva etapa en su evolución.
Este fenómeno se observa claramente en los perros de servicio, quienes no solo demuestran un alto nivel de obediencia, sino también una impresionante capacidad para interactuar socialmente y adaptarse a situaciones complejas. Estas características, afirman los investigadores, son indicativas de una evolución impulsada por la creciente demanda de perros capaces de manejar el estrés y las dinámicas de la vida urbana.
La «tercera ola» de domesticación
El concepto de la «tercera ola de domesticación» propuesto por Hare y Woods sugiere que los humanos están ahora seleccionando a los perros no solo por su apariencia, como sucedió en el pasado, sino por su capacidad de adaptación y temperamento. A medida que los espacios urbanos crecen y los hogares se vuelven más pequeños, la demanda por perros tranquilos, amigables y socialmente inteligentes ha ido en aumento. Esta selección por comportamiento podría estar transformando rápidamente la especie.
Este proceso no es completamente nuevo. Ya en los años 50, científicos rusos realizaron experimentos con zorros, seleccionando a los más dóciles para la cría. Con el tiempo, estos animales no solo mostraron cambios en su comportamiento, sino también en su biología, incluyendo características físicas que los hacían más aptos para la vida junto a los humanos. De manera similar, Hare y Woods creen que los perros de servicio representan la vanguardia de esta nueva ola de domesticación, demostrando cómo la selección centrada en el comportamiento puede acelerar la evolución.
Los desafíos de la convivencia moderna
Uno de los factores clave en esta evolución acelerada es la creciente urbanización. «Los espacios naturales donde los perros podían deambular libremente son cada vez más escasos», comenta Hare. Los perros modernos deben adaptarse a ambientes más reducidos, rodeados de personas y otros animales, lo que requiere un temperamento más calmado y habilidades sociales avanzadas.
Los perros de servicio, entrenados para asistir a personas con discapacidades, ejemplifican esta evolución. Desde temprana edad, estos animales muestran una inclinación natural hacia la interacción humana y una notable calma, lo que los diferencia de muchos perros domésticos tradicionales.
El futuro de la domesticación canina
A medida que los humanos siguen moldeando el futuro de sus compañeros caninos, los científicos predicen que los perros del futuro serán más tranquilos, adaptables y socialmente inteligentes. Esta evolución, impulsada por la demanda de compañeros que puedan integrarse fácilmente en la vida moderna, podría tener implicaciones no solo en el comportamiento de los perros, sino también en su biología.
En las próximas décadas, podríamos ver perros que se distinguen por su capacidad para manejar el estrés y la convivencia en entornos urbanos, marcando una evolución notable en una especie que ha acompañado al ser humano durante miles de años. Así, la relación entre perros y humanos sigue siendo un fascinante experimento de domesticación y evolución en curso.