Día mundial de la animación: ¿Por qué se celebra el 28 de octubre?
El 28 de octubre es una fecha especial para el mundo del arte y la tecnología: se conmemora el Día Mundial de la Animación. Este día rinde homenaje a una de las formas más creativas de expresión audiovisual, una que ha evolucionado desde los primeros experimentos visuales hasta convertirse en una industria multimillonaria y un vehículo de entretenimiento y cultura para todas las edades.
La animación ha sido parte fundamental del desarrollo de la industria cinematográfica y televisiva, capturando la imaginación de millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, pocos conocen la razón por la cual se celebra el 28 de octubre como el Día Mundial de la Animación. Esta fecha, seleccionada por la Asociación Internacional de Films de Animación (ASIFA) en el año 2002, conmemora la primera proyección pública de un filme animado en París, realizada en 1892 por el pionero Émile Reynaud.
La historia de la animación se remonta a fines del siglo XIX, cuando Émile Reynaud, un inventor y artista francés, presentó su «Théâtre Optique», una tecnología revolucionaria para la época que permitió proyectar imágenes animadas en movimiento. El 28 de octubre de 1892, Reynaud mostró su trabajo en el Museo Grevin de París, donde el público pudo disfrutar de las primeras imágenes animadas, creadas a partir de su técnica pionera. Aquel día marcó el inicio de un arte que se iría desarrollando con el tiempo, integrando avances tecnológicos, creativos y artísticos.
La animación ha recorrido un largo camino desde aquella primera proyección. A lo largo del siglo XX, diferentes estilos y técnicas se han desarrollado, desde la animación tradicional dibujada a mano, hasta la animación por computadora, que ha revolucionado el cine contemporáneo. Grandes estudios como Disney, Pixar y Studio Ghibli han sido responsables de llevar la animación a audiencias masivas, con películas que han dejado huella en la cultura popular global.
Este arte no solo ha sido crucial en la industria del entretenimiento, sino que también ha sido una herramienta educativa, política y social. En muchos casos, ha sido utilizada para difundir mensajes sociales, campañas de concienciación y narrativas que, de otra manera, serían difíciles de transmitir a través de medios convencionales. La animación ha demostrado ser un medio flexible y poderoso que puede contar historias profundas y significativas a través de imágenes.
En los últimos años, la animación ha traspasado los límites del cine y la televisión, llegando a formatos interactivos como los videojuegos, la realidad virtual y los contenidos en redes sociales. La evolución tecnológica ha permitido que cualquier persona con un ordenador o incluso un teléfono móvil pueda crear y compartir animaciones, democratizando así el acceso a este arte.