Cinco años de prisión para el policía que encubrió el asesinato de Lucas González

Facundo "Cachorro" Torres, oficial de la Policía de la Ciudad, fue sentenciado por encubrimiento agravado tras plantar un arma en el caso del asesinato de Lucas González. El tribunal también lo inhabilitó para ejercer cargos públicos por diez años.

En un fallo clave sobre la violencia institucional en Argentina, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N.º 29 condenó a cinco años de prisión al oficial de la Policía de la Ciudad, Facundo «Cachorro» Torres, por su rol en el encubrimiento del asesinato de Lucas González, un joven futbolista baleado por tres efectivos de la misma fuerza en noviembre de 2021. Además de la pena de prisión, Torres fue inhabilitado para ocupar cargos públicos durante una década.

El tribunal, integrado por los jueces Juan Ramos Padilla, Guillermo Friele y Sergio Paduczak, consideró a Torres culpable de «encubrimiento agravado por su condición de funcionario público» y de «falsedad ideológica». Estos delitos se derivan de la manipulación de la escena del crimen, donde Torres plantó un arma de utilería para justificar la actuación de los policías que dispararon contra el auto en el que se encontraba Lucas González, de 17 años.

El asesinato de Lucas ocurrió el 17 de noviembre de 2021, cuando el joven, junto a sus amigos, fue interceptado por tres efectivos de la Policía de la Ciudad. Los agentes dispararon al vehículo en el que viajaban los jóvenes, impactando a Lucas en la cabeza. El futbolista falleció al día siguiente, lo que provocó indignación social y llevó a un fuerte reclamo por justicia y contra la violencia institucional. Inmediatamente después del incidente, los policías detuvieron a los amigos de Lucas, a quienes también intentaron incriminar con la colocación de un arma falsa en el auto.

Durante el juicio, el fiscal Sandro Abraldes y el auxiliar fiscal Nicolás Stivala destacaron el papel central de Torres en el encubrimiento de los hechos. Resaltaron que, de no haberse descubierto la maniobra, los policías responsables del asesinato podrían haber quedado impunes, y los jóvenes habrían sido condenados injustamente. El tribunal también solicitó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que en un plazo de diez días informe sobre las medidas que adoptará en reconocimiento a Lucas González, sus amigos y sus familias como víctimas de violencia institucional.

A lo largo del juicio, Torres intentó defenderse, disculpándose ante la familia de Lucas pero negando haber cometido algún delito. Sin embargo, las pruebas presentadas, incluidas las comunicaciones entre los oficiales y la manipulación de la escena del crimen, fueron determinantes para su condena. El fallo final, que incluye los fundamentos y explicaciones legales detrás de la sentencia, se dará a conocer el próximo 8 de noviembre.