Desplome en las ventas de combustible: el décimo mes consecutivo de caídas
Las ventas de combustible al público cayeron un 11,8% interanual en septiembre de 2024, siendo la mayor caída en gasoil con un 15,7%. La crisis económica y las asimetrías de precios afectan de manera diferenciada a las provincias.
Las ventas de combustible en Argentina atraviesan un período de fuerte retroceso. Según datos de la Secretaría de Energía, en septiembre de 2024 se registró una caída interanual del 11,8%, lo que marca el décimo mes consecutivo de disminuciones en la comercialización de combustibles. La baja afecta tanto al gasoil como a la nafta, aunque es el primero el que refleja una mayor retracción, con un desplome del 15,7%.
Este panorama se enmarca en un contexto de recesión económica que impacta fuertemente en la demanda de combustible, en particular en el caso del gasoil, utilizado principalmente en el transporte de carga y maquinaria agrícola. Alejandro Pegoraro, director de la consultora Politikon Chaco, explicó que la relación entre la caída de ventas y la actividad económica es directa: «En los meses de cosecha, la demanda disminuye menos, pero en los meses sin actividad agropecuaria significativa, las caídas son mucho más pronunciadas».
En cuanto a la nafta, el retroceso también es considerable, con una disminución del 8,4% interanual en septiembre. Sin embargo, lo más llamativo es la caída en las ventas de nafta premium, que alcanzó el 20,7%, en contraste con el 3,7% de la súper. Esto refleja una tendencia creciente de los consumidores hacia opciones más económicas, debido al impacto de la inflación en los ingresos de los hogares.
Realidades provinciales dispares
Las ventas de combustibles no han afectado de manera homogénea a todas las provincias del país. El informe de Politikon Chaco destaca que mientras algunas regiones, como Tierra del Fuego (2%) y la Ciudad de Buenos Aires (6,8%), experimentaron caídas más leves, otras, como Formosa (29,1%) y Misiones (28,1%), sufrieron desplomes significativos.
Una de las razones de esta disparidad, según Pegoraro, radica en el comportamiento de las ventas fronterizas. Hasta finales de 2023, las provincias del noreste y otras fronterizas se beneficiaban del consumo de extranjeros que cruzaban la frontera para aprovechar los precios competitivos de los combustibles en Argentina. Sin embargo, la devaluación de diciembre y el aumento en los precios locales restaron atractivo a esta dinámica.
Además, las tradicionales diferencias de precios entre regiones del país, con combustibles más baratos en la Patagonia y más caros en el norte, se han profundizado este año. Misiones, en particular, ha visto un incremento desproporcionado en el costo del combustible, lo que ha intensificado la caída en las ventas.
El panorama para el sector de combustibles en Argentina sigue siendo desalentador, con una acumulación de caídas tanto en gasoil como en nafta desde principios de 2024. Si la actividad económica no se recupera, es probable que las ventas sigan en descenso, con un impacto diferenciado según las regiones del país y los sectores de consumo.