El impacto imparable de los alquileres en la economía familiar

El último informe de Inquilinos Agrupados revela que los alquileres subieron un 8,6% en septiembre, superando ampliamente la inflación. La tendencia pone en jaque a los inquilinos argentinos.

Los alquileres siguen aumentando a un ritmo alarmante, afectando a miles de familias en todo el país. Según el informe de Inquilinos Agrupados, en septiembre los precios de los alquileres registraron un incremento del 8,6%, mientras que la inflación general, según el INDEC, fue del 3,5%. Este escenario plantea un desafío cada vez mayor para quienes alquilan, ya que el costo de la vivienda continúa desfasándose respecto de otros gastos esenciales.

La brecha entre el aumento de los alquileres y la inflación se profundiza. Mientras el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) registró un incremento del 3,5% en septiembre, los alquileres subieron un 8,6%, según lo detallado por Inquilinos Agrupados. Esta discrepancia pone en evidencia el impacto económico que soportan los arrendatarios, quienes ven cómo el gasto en vivienda se come una porción cada vez mayor de sus ingresos.

El informe también señala que los incrementos varían según el tipo de hogar. Para una persona que vive sola, el alza fue del 8,62%, mientras que para una pareja alcanzó el 8,2%. Las familias con cuatro integrantes vieron una suba del 7,9%. Aunque estas diferencias porcentuales puedan parecer pequeñas, el efecto en el presupuesto familiar es significativo.

Además del aumento en los alquileres, el costo total de la vida para los inquilinos también se ha disparado. La denominada Canasta Básica Total Inquilina, que incluye gastos como vivienda, servicios y alimentos, se ha encarecido notablemente. En septiembre, el gasto mensual para un hogar unipersonal alcanzó los $765.963, para una pareja los $1.226.854, y para una familia de cuatro integrantes los $1.742.877. Estos valores suponen una variación mensual del 6,1%, 5,7% y 5,3%, respectivamente.

A pesar de los aumentos registrados en el rubro de “vivienda, agua, electricidad y otros combustibles”, que según el INDEC alcanzaron el 7,3%, los alquileres se han encarecido aún más, generando un fuerte impacto en la economía de los hogares.