Adiós a una leyenda: cierra la confitería Boston de Mar del Plata

Tras décadas de historia y sabores inolvidables, la icónica confitería marplatense Boston cerrará sus puertas. Cincuenta trabajadores se quedan sin empleo y los gremios ya anunciaron su movilización.

El final de una era en Mar del Plata

La confitería Boston, reconocida por sus famosas medialunas y por ser un punto de referencia gastronómica en Mar del Plata, cerrará definitivamente sus puertas este lunes. El anuncio, que impactó profundamente en la comunidad local, fue realizado a través de las redes sociales de la confitería, resaltando el valor de los recuerdos compartidos a lo largo de los años.

La noticia también confirmó que aproximadamente 50 empleados perderán su fuente de trabajo, un golpe duro para ellos y para la ciudad, en un contexto económico ya de por sí difícil. Los gremios involucrados han declarado estado de alerta y anunciaron movilizaciones en solidaridad con los trabajadores afectados.

El conflicto detrás del cierre

El cierre de la Boston está vinculado a una medida judicial relacionada con la quiebra de la empresa. Todo comenzó en 2016, cuando el negocio fue adquirido por un grupo de inversores austríacos que prometieron expandir la marca y mejorar su rentabilidad. Sin embargo, estas promesas nunca se concretaron, y lo que en un principio parecía una oportunidad para fortalecer la confitería terminó siendo su condena.

Los dueños actuales enfrentan serias acusaciones de quiebra fraudulenta, además de estar imputados por defraudación y vaciamiento de la empresa. Asimismo, tienen restricciones para salir del país, mientras continúan los procesos judiciales en su contra.

A pesar de los esfuerzos de los empleados y de las gestiones para revertir la situación, la confitería se despide, dejando un vacío no solo en el panorama gastronómico de Mar del Plata, sino también en la vida de cientos de personas que crecieron disfrutando de sus productos.

El impacto en los trabajadores

La noticia del cierre no solo afecta a la comunidad, sino que deja a 50 trabajadores en una situación de incertidumbre laboral. Carolina, una de las empleadas de la Boston, compartió su tristeza en una entrevista televisiva: «Estamos viviendo con mucha angustia. Los clientes vienen a despedirse y nosotros nos la pasamos llorando». También destacó la dificultad de encontrar empleo en el país, especialmente para personas mayores de 35 años.

A pesar del dolor, Carolina y sus compañeros encuentran algo de consuelo en la lucha que llevaron adelante durante todo el proceso. «Nos vamos orgullosos de nosotros mismos. Si algo podemos dejar es que hay que luchar, hay que pelear por nuestros derechos», señaló con firmeza.