Mutaciones en mosquitos del AMBA incrementan la resistencia al dengue
Investigadores del CENEXA-Greg identificaron tres mutaciones en los mosquitos Aedes aegypti en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Estas alteraciones genéticas reducen la efectividad de los insecticidas y aumentan la preocupación por una posible epidemia de dengue.
Un reciente estudio realizado por el Laboratorio de Neurobiología de Insectos (CENEXA-Greg) detectó mutaciones en los mosquitos Aedes aegypti, principal transmisor del dengue, que les otorgan mayor resistencia a los insecticidas utilizados para su control. Estas variantes genéticas, previamente observadas en otros países de la región, han sido halladas por primera vez en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), encendiendo alarmas ante el riesgo de una nueva epidemia en la zona.
El hallazgo de tres mutaciones genéticas en los mosquitos Aedes aegypti ha generado preocupación entre los expertos y autoridades sanitarias. Estas mutaciones, que ya se habían identificado en países como Brasil, México y Colombia, ahora están presentes en los mosquitos del AMBA, una región que, debido a su alta densidad poblacional, es especialmente vulnerable a la propagación de enfermedades como el dengue.
Según los investigadores del CENEXA-Greg, estas mutaciones hacen que los mosquitos sean más resistentes a los insecticidas, particularmente a los piretroides, que son los únicos productos autorizados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para el control de estos insectos. Los piretroides actúan sobre una proteína del sistema nervioso de los mosquitos, pero las mutaciones detectadas disminuyen la efectividad de este mecanismo, lo que obliga a utilizar dosis cada vez mayores para combatir la población de Aedes aegypti.
El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, advirtió sobre la gravedad de la situación, afirmando que «se viene una epidemia muy grave» si no se toman medidas inmediatas. Las mutaciones, al hacer que los insecticidas sean menos eficaces, complican las estrategias de control de la población de mosquitos y elevan el riesgo de una propagación masiva del virus del dengue.
Además, los expertos señalan que las fumigaciones constantes, si bien necesarias, incrementan la presión de selección sobre los mosquitos, favoreciendo la supervivencia y expansión de las variantes más resistentes. «Las poblaciones de mosquitos resistentes seguirán creciendo si no se implementan nuevas estrategias de control», afirmó un portavoz del equipo de investigación.