La economía en retroceso: caída del PBI bajo el gobierno de Milei

El PBI cayó un 3,4% en los primeros seis meses del mandato de Javier Milei, según datos del INDEC, con sectores clave como la construcción y la industria manufacturera mostrando fuertes contracciones.

En los primeros seis meses de la gestión de Javier Milei, la economía argentina registró una importante contracción del Producto Bruto Interno (PBI). El informe presentado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló que el PBI se desplomó un 3,4% interanual, con una caída del 1,7% en el segundo trimestre de 2024. Si bien algunos sectores mostraron signos de recuperación, la tendencia general continúa siendo negativa, afectando el crecimiento y el bienestar económico.

La contracción del 1,7% registrada entre abril y junio en comparación con el primer trimestre de 2024 es indicativa de una economía que sigue sin poder reactivarse. Según el informe del INDEC, las exportaciones fueron el único componente de la demanda que registró un crecimiento positivo, con un alza del 3,9%. Sin embargo, esta mejora no fue suficiente para compensar el mal desempeño de otros sectores clave de la economía.

Entre los sectores más golpeados se encuentran la construcción, que sufrió una caída del 22,2%, y la industria manufacturera, que se contrajo un 17,4%, ambos con un impacto significativo en el descenso general del PBI. La construcción, uno de los motores tradicionales de generación de empleo, ha estado afectada por la caída en la inversión y la falta de financiamiento, mientras que la industria manufacturera ha sufrido debido a la disminución de la demanda interna y la escasez de insumos importados, que ha paralizado la producción en muchos rubros.

Uno de los puntos más preocupantes del informe es la fuerte caída en la Formación Bruta de Capital Fijo, que se redujo en un 29,4% interanual. Este indicador refleja la falta de inversión en infraestructura y equipamiento, lo que podría tener consecuencias a largo plazo para la capacidad productiva del país. Asimismo, el consumo privado, que representa una parte significativa de la demanda interna, cayó un 4,1%, lo que demuestra el impacto negativo de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo en los hogares argentinos.

Sin embargo, no todos los sectores de la economía sufrieron caídas. El informe destaca un crecimiento notable en el sector de Agricultura, ganadería, caza y silvicultura, que registró un incremento del 81,2% interanual, siendo el único sector que aportó de manera significativa al crecimiento. Este desempeño positivo estuvo impulsado principalmente por una cosecha récord y el aumento de las exportaciones agropecuarias, beneficiadas por la alta demanda internacional y la competitividad cambiaria.