Aumenta el costo de vida: familias argentinas enfrentan nuevas dificultades económicas

El Instituto Nacional de Estadística y Censos reveló datos que reflejan una creciente presión sobre los ingresos familiares.

En agosto, las familias argentinas enfrentaron un aumento en los costos esenciales que eleva considerablemente el ingreso necesario para no caer en la pobreza o la indigencia. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), una familia tipo, compuesta por dos adultos y dos menores, necesitó un ingreso de $939.887 para mantenerse por encima de la línea de pobreza. Mientras tanto, el umbral de la indigencia se ubicó en $421.474 para el mismo grupo familiar.

El estudio también reveló que para una familia de cinco personas, el costo de vida fue aún mayor. Para evitar caer en la pobreza, este grupo necesitó un ingreso de $988.554. En cuanto a la indigencia, la cifra fue de $443.298. Estos números reflejan un incremento mensual en los precios de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) del 3,9%, y del 4,4% para la Canasta Básica Total (CBT).

El contexto inflacionario y su impacto

El aumento de los costos esenciales se produce en un contexto inflacionario desafiante. En el mismo mes de agosto, la inflación general se situó en un 4,2%, según los datos del INDEC, lo que llevó la inflación interanual al 236,7%. Este dato ilustra la creciente presión que enfrentan las familias para mantenerse por encima de las líneas de pobreza e indigencia. Desde el inicio del año, la inflación acumulada ya ha alcanzado el 94,8%.

La CBA, que se utiliza para medir la línea de indigencia, considera los requerimientos calóricos mínimos necesarios para un varón adulto de entre 30 y 60 años con una actividad física moderada, conocido como «adulto equivalente». Por su parte, la CBT incluye no solo alimentos, sino también bienes y servicios esenciales para la vida cotidiana, como transporte, vestimenta y educación.

Perspectivas de los próximos meses

Con un panorama económico complejo, el costo de vida sigue siendo una preocupación central para las familias argentinas. La inflación, que no muestra señales de desaceleración, sigue impactando tanto en los productos básicos como en los servicios esenciales. A medida que se acerca el último trimestre del año, la capacidad de ahorro y el acceso a una vida digna se ven cada vez más comprometidos para una porción significativa de la población.

La dificultad de enfrentar estos aumentos en medio de un contexto económico incierto y una inflación persistente marca el pulso de la situación actual en Argentina. Las políticas económicas y la estabilidad en los precios serán factores clave para definir cómo evolucionará este panorama en los próximos meses.