Conflicto por subsidios: advierten reducción de servicios en colectivos del AMBA

Empresarios del transporte alertan sobre la posible disminución de frecuencias si no se resuelve el conflicto de subsidios entre Nación y Ciudad de Buenos Aires.

La tensión entre el Gobierno nacional y la Ciudad de Buenos Aires por la distribución de subsidios al transporte público podría tener un impacto directo en los usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Desde la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) advirtieron que, si no se llega a un acuerdo en los próximos días, las empresas de colectivos verán reducida su capacidad de operar, afectando la frecuencia de los servicios.

La controversia se originó tras el anuncio del Gobierno nacional de reducir los subsidios a los colectivos que operan en el AMBA, especialmente aquellos que cubren recorridos exclusivamente dentro de la Ciudad de Buenos Aires. Luciano Fusaro, vicepresidente de AAETA, explicó que la situación es crítica: «Si no se resuelve el conflicto de los subsidios, las empresas no tendrán los recursos necesarios para pagar salarios, lo que derivará en una reducción de servicios». Fusaro indicó que, al menos hasta el jueves próximo, no debería haber cambios en las tarifas ni interrupciones en el servicio, pero alertó que la falta de una solución podría agravar la situación.

Uno de los principales puntos de discordia es la financiación de las 31 líneas de colectivos que solo circulan dentro de la Ciudad de Buenos Aires, representando el 10% del total de colectivos del AMBA. «La Nación le ha pedido a la Ciudad que se haga cargo de los subsidios de estas líneas, tal como lo hace la Provincia de Buenos Aires en su jurisdicción», detalló Fusaro. Ante esto, la Ciudad exige que se le transfiera la potestad para fijar tarifas, lo cual podría evitar la necesidad de un subsidio nacional.

El conflicto también se intensifica por la congelación de ingresos para las empresas del AMBA desde abril, mientras que la inflación continúa subiendo a un ritmo del 4% mensual. «La capacidad de las empresas para mantener la frecuencia de los servicios es cada vez menor», comentó Fusaro, quien añadió que la reducción de frecuencias ya comenzó a notarse, especialmente en horarios nocturnos y en las llamadas «horas valle».

En caso de que el Gobierno de la Ciudad deba asumir los costos sin los subsidios nacionales, Fusaro estimó que el precio del boleto en las líneas de colectivos porteñas podría dispararse a $800. Sin embargo, aclaró que la Ciudad no tiene actualmente la potestad para aplicar tal aumento.

El conflicto se desarrolla en un contexto de tensiones más amplias entre el Gobierno nacional y la Ciudad de Buenos Aires, particularmente en torno a la coparticipación federal. El ministro de Economía, Luis Caputo, enfatizó que la responsabilidad de los subsidios recae en las administraciones locales, mientras que la Ciudad sostiene que el ajuste podría desmejorar gravemente la calidad del servicio.

A medida que se acerca la fecha crítica para el pago de salarios en las empresas de transporte, la incertidumbre sobre la continuidad de los subsidios y la posibilidad de un incremento en las tarifas generan preocupación tanto en el sector como entre los usuarios. La resolución de este conflicto será determinante para evitar una reducción significativa en la frecuencia de los colectivos, lo que impactaría directamente en la vida cotidiana de millones de personas que dependen de este servicio en el AMBA.