Agosto y los aumentos: un mes difícil para los argentinos
El mes de agosto se anticipa como un período complicado para los bolsillos de los argentinos, con una serie de aumentos ya confirmados en diversos rubros y otros en proceso de definición. Estos incrementos impactarán significativamente en el costo de vida, complicando aún más la situación económica de muchas familias.
Agosto traerá aumentos en telecomunicaciones, servicios de salud prepagos y alquileres. Además, se espera que los servicios de gas y energía eléctrica, junto con los combustibles, también experimenten subas que aún están pendientes de confirmación.
El sector de telecomunicaciones verá un incremento autorizado por el Gobierno nacional, desregulado a través del Decreto 302/2024. Los usuarios de telefonía móvil, TV por cable e Internet enfrentarán aumentos que oscilan entre el 5% y el 6%. Este ajuste busca compensar a las empresas del sector, pero representa un nuevo golpe para los consumidores, quienes ya destinan una parte considerable de sus ingresos a estos servicios.
En el ámbito de los alquileres, el Índice de Contratos de Locación (ICL) establece un aumento anual del 246,95% para los contratos firmados en agosto de 2022 y 2023 bajo la ley 27.551. Este incremento refleja la profunda crisis habitacional y la dificultad de acceso a viviendas asequibles en el país. Para los inquilinos, esto significa una carga económica adicional que complica su presupuesto mensual.
El sector de salud prepagas también ajustará sus tarifas en agosto. Cinco de las principales compañías del país han comunicado a sus clientes que los precios subirán entre un 4,9% y un 7,8%, dependiendo del plan. Este aumento, aunque menor al aplicado en julio, continúa una tendencia ascendente que afecta a quienes dependen de estos servicios para su atención médica.
En cuanto a los combustibles, el sector ha anunciado un incremento mínimo para agosto, que se espera sea de entre el 2% y el 3%. Aunque menor en comparación con otros rubros, este aumento tiene un efecto dominó sobre otros precios, incluyendo transporte y productos básicos.
Los incrementos en las tarifas de luz y gas están en proceso de definición y se esperan novedades en los próximos días. Estos servicios, esenciales para la vida diaria, podrían ver ajustes significativos a partir del 1 de agosto, lo que añadiría una carga adicional a las familias argentinas.
La situación económica en el país sigue siendo crítica, con una inflación elevada que, aunque reducida en junio al 4,6% y proyectada en 3,7% para julio, continúa erosionando el poder adquisitivo de los argentinos. Los aumentos en agosto prometen disparar nuevamente el Índice de Precios al Consumidor (IPC), complicando aún más la economía familiar.
El Gobierno enfrenta el desafío de balancear la necesidad de ajustes económicos con el impacto en la población. Las medidas adoptadas, aunque necesarias desde una perspectiva macroeconómica, agravan la situación de los ciudadanos, quienes deben afrontar un costo de vida cada vez más alto.