Una familia porteña necesita 1,5 millones de pesos al mes para no caer en la pobreza

La inflación y las subas de servicios básicos están empujando a más hogares bajo la línea de pobreza, según un informe del Centro de Educación Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC).

Un reciente informe del Centro de Educación Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC) revela que una familia tipo necesita casi 1,5 millones de pesos al mes para cubrir sus gastos básicos en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano. La escalada de precios en servicios esenciales y productos de consumo masivo está llevando a un número creciente de hogares a caer bajo la línea de pobreza.

Según el CESyAC, una familia de cuatro personas necesitó $1.352.395 para cubrir sus gastos mensuales en junio. Esto equivale a aproximadamente $45.000 diarios. De este total, $15.000 se destinaron a la adquisición de productos de consumo masivo y $29.000 al pago de servicios básicos del hogar.

Entre los productos de consumo masivo, los aumentos más significativos se dieron en carnes (6,8%) y bebidas (6%). En el rubro de servicios básicos, los incrementos más notables fueron en el subte (13,2%), telefonía móvil (10%), TV por cable e Internet (10%) y medicina prepaga (8,8%).

El informe destaca que dos tercios de los ingresos de una familia se destinan al pago de servicios, unos $890.000 mensuales. El restante, aproximadamente $462.000, se utiliza para la compra de productos de consumo masivo. Esta distribución de gastos explica en parte por qué la pobreza ha alcanzado niveles récord en Argentina, con casi el 60% de la población en esa situación.

El CESyAC subraya que el costo de vida diario en la ciudad de Buenos Aires para una familia tipo es de $45.079,85. De este monto, $15.420,61 se destinan a productos de consumo masivo y $29.659,24 a servicios básicos para el hogar.

El aumento constante en los costos de vida está llevando a una situación insostenible para muchas familias argentinas. La presión económica, combinada con la alta inflación y los constantes incrementos en los servicios básicos, está profundizando la crisis social. Es imperativo que se implementen políticas económicas y sociales que alivien esta carga y protejan a los sectores más vulnerables.