Cuidado con las ofertas laborales que parecen demasiado buenas para ser verdad
La economía en crisis lleva a muchos argentinos a buscar trabajo, pero deben tener cuidado con las ofertas fraudulentas que prometen salarios elevados a cambio de pagos iniciales.
En tiempos de crisis económica, el desempleo y los bajos salarios impulsan a muchos argentinos a buscar mejores oportunidades laborales. Sin embargo, las ofertas de trabajo que prometen sueldos elevados sin necesidad de experiencia pueden esconder peligrosas estafas.
Con la economía del país en una situación delicada, miles de personas buscan empleo. No solo los desempleados, sino también aquellos que necesitan un segundo trabajo para complementar sus ingresos, están constantemente atentos a nuevas oportunidades. Es en este contexto que una oferta de trabajo con un salario de 3000 dólares al mes puede resultar muy tentadora.
Sin embargo, la compañía de ciberseguridad ExpressVPN advierte sobre un gran número de ofertas falsas circulando en portales web, que a menudo presentan salarios así de altos. El objetivo de estas ofertas fraudulentas es robar el dinero de quienes aplican. Los estafadores utilizan diversas técnicas para convencer a las víctimas de que realicen pagos anticipados.
Una técnica común es publicar una oferta de trabajo falsa en una empresa reconocida, destacando un salario muy alto y la ausencia de requisitos como experiencia o estudios superiores, ya que la formación sería proporcionada por la empresa. Tras postularse, se informa al candidato que debe pagar entre 100 y 300 dólares para financiar parte de esa formación. Los estafadores justifican este pago con argumentos como la necesidad de cubrir el costo del uniforme o la formación ante la posibilidad de que el candidato no complete el proceso o rechace la oferta.
Mucha gente cae en esta trampa, temerosa de perder una oportunidad de empleo tan lucrativa. Creen que recuperarán el dinero con su primer salario. Sin embargo, el empleo no es real y el estafador simplemente se queda con el dinero. En casos más graves, la cantidad robada puede ser mucho mayor si la transacción se realiza sin protección adecuada.
Además de estas estafas tradicionales, los estafadores están usando técnicas más sofisticadas, incluyendo la ingeniería social y la ciberdelincuencia. En estos casos, se solicita un pago mínimo, a veces de apenas 1 dólar, bajo pretextos como la verificación de la cuenta bancaria o la identidad del candidato. Una vez que el estafador obtiene los datos de la tarjeta bancaria, puede agotar el saldo de la tarjeta hasta el límite permitido por la entidad bancaria.
Para protegerse de estas estafas, es fundamental reconocer las técnicas utilizadas por los estafadores. Nunca se debe pagar por la promesa de un trabajo, sin importar cuán pequeña sea la cantidad solicitada. Las empresas legítimas no cobran a los candidatos por formación o materiales. Además, es crucial implementar medidas de seguridad digital, como establecer límites de gasto en las tarjetas y configurar sistemas de autenticación de dos factores (2FA), para prevenir el robo de información bancaria.
En un contexto de incertidumbre económica, la precaución es vital para evitar caer en estas trampas y proteger tanto los ahorros como la esperanza de encontrar un empleo digno.