Paro nacional de trenes: impacto y alcances
El gremio La Fraternidad anunció una medida de fuerza para el 25 de junio, afectando principalmente a la zona del AMBA. Reclaman una recomposición salarial tras cuatro reuniones sin avances con el Gobierno.
En medio de un fin de semana largo, el sindicato de conductores de trenes La Fraternidad ha decidido implementar un paro nacional de 24 horas, programado para el próximo martes 25 de junio. La medida de fuerza responde a la falta de avances en las negociaciones salariales con el Gobierno, a pesar de haber participado en cuatro reuniones consecutivas mostrando la mejor disposición para llegar a un acuerdo.
Según Omar Maturano, titular del gremio, el paro afectará principalmente a la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con trenes operando a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora, lo que tendrá implicancias también en otros medios de transporte. «Esta decisión tiene como origen la postergación de la medida de fuerza anunciada para el 4 de junio pasado a solicitud del Gobierno Nacional y el haber participado en 4 reuniones consecutivas mostrando la mejor de las predisposiciones para llegar a un acuerdo», señalaron en un comunicado.
La medida, que amenaza con colapsar el servicio de colectivos, refleja la creciente tensión entre el gremio y el Gobierno en un contexto de elevada inflación y pérdida del poder adquisitivo. El impacto de esta huelga se sentirá no solo en la interrupción del servicio ferroviario, sino también en el aumento de la demanda en otros medios de transporte como los colectivos y taxis, generando un caos en la movilidad urbana.
La necesidad de una recomposición salarial justa y equitativa se convierte en una urgencia ante el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores. Este paro nacional de trenes del 25 de junio será una prueba crítica tanto para el gremio La Fraternidad como para el Gobierno, que deberá buscar soluciones efectivas para evitar un colapso en el sistema de transporte público.