Aumento de la pobreza e indigencia en el primer trimestre de 2024: Un impacto devastador

La UCA revela cifras alarmantes sobre el incremento de la pobreza y la indigencia bajo las políticas económicas del gobierno de Javier Milei.

En un informe publicado recientemente, el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) dio a conocer datos preocupantes sobre la situación económica y social del país en el primer trimestre de 2024. Según el estudio, la pobreza alcanzó el 55,5% y la indigencia se ubicó en un alarmante 17,5%. Estas cifras evidencian las consecuencias de las medidas económicas implementadas por el gobierno de Javier Milei, cuyo mandato comenzó con una devaluación significativa que impulsó la inflación, seguida de políticas de desregulación que afectaron a jubilados y trabajadores.

Aumento drástico de la pobreza

En diciembre de 2023, la pobreza afectaba al 49,5% de la población, pero para marzo de 2024, esta cifra se disparó al 55,5%. Este incremento significa que 25 millones de personas viven ahora por debajo de la línea de la pobreza, medida por la Canasta Básica Total (CBT). La indigencia, que en diciembre era del 9,6%, también aumentó drásticamente al 17,5%, afectando a 7,8 millones de personas que no pueden cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA).

Inseguridad alimentaria: Un problema en crecimiento

El informe de la UCA también destaca la creciente inseguridad alimentaria en áreas urbanas. En total, el 24,7% de las personas y el 20,8% de los hogares urbanos enfrentan inseguridad alimentaria. Los niños y adolescentes son los más afectados, con un 32,2% en situación de inseguridad alimentaria total y un 13,9% en inseguridad alimentaria severa. En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), estos números son aún más alarmantes, alcanzando al 26,4% de las personas y al 35% de los menores.

Educación: Un derecho en riesgo

La crisis económica también se refleja en la educación. El 23% de los niños de entre 3 y 5 años no asiste a establecimientos educativos formales, y el 0,4% de los niños de 6 a 12 años no va a la escuela primaria. Además, el 9,1% de los estudiantes de primaria asiste con sobre edad y el 35,3% de los jóvenes de 18 a 29 años no ha terminado la secundaria. Estas cifras evidencian una problemática que compromete el futuro de las nuevas generaciones y su capacidad para romper el ciclo de la pobreza.

Escenario laboral: Desigualdades y empleos precarios

La UCA subraya que las desigualdades en la estructura productiva y la escasa generación de empleo de calidad agravan la situación. El 32,5% de los ocupados residen en hogares en situación de pobreza, y el 30,9% trabaja en la economía social. Además, el 26,5% de la población económicamente activa tiene un empleo precario y el 24,3% está subempleada de manera inestable. Estos datos reflejan una realidad donde la inestabilidad laboral y la falta de oportunidades son la norma.

Urgencia de políticas inclusivas y sostenibles

Las cifras presentadas por la UCA revelan una realidad alarmante que requiere una respuesta inmediata y eficaz. La pobreza y la indigencia han alcanzado niveles críticos, afectando a millones de argentinos y comprometiendo el futuro de las nuevas generaciones. Es imperativo que el gobierno de Javier Milei y todos los actores sociales trabajen juntos para implementar políticas inclusivas y sostenibles que mitiguen los efectos devastadores de las actuales medidas económicas.

La inseguridad alimentaria, el acceso limitado a la educación y la precariedad laboral son problemas interrelacionados que demandan una estrategia integral. Es fundamental invertir en programas sociales que brinden apoyo directo a las familias en situación de vulnerabilidad, mejorar el acceso a la educación de calidad y fomentar la creación de empleos dignos.

Además, es necesario un enfoque más equitativo en la distribución de recursos y la implementación de políticas fiscales que alivien la carga sobre los sectores más desfavorecidos. Solo a través de un esfuerzo conjunto y coordinado se podrá revertir la tendencia ascendente de la pobreza y la indigencia, garantizando un futuro más justo y próspero para todos los argentinos.

Las alarmantes cifras del primer trimestre de 2024 deben servir como un llamado a la acción urgente. La sociedad en su conjunto debe abogar por un cambio de rumbo que priorice el bienestar de la población y asegure condiciones de vida dignas para todos.