Paro de trenes en el AMBA el jueves 30 de mayo: La Fraternidad reclama suba salarial
El secretario general del gremio, Omar Maturano, confirmó el paro de trenes en reclamo a la falta de actualización salarial.
El próximo jueves 30 de mayo, los trenes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se verán afectados por un paro convocado por La Fraternidad. Omar Maturano, secretario general del gremio, justificó la medida por la falta de actualización salarial y la necesidad de revisar las condiciones de seguridad de las locomotoras.
Reclamos salariales y condiciones de seguridad
El paro de trenes, que tendrá repercusiones en todo el país, busca presionar al gobierno para que se acelere la revisión de los estados de las locomotoras y equipamientos por parte de la Secretaría de Transporte. «El gobierno responde de mala manera a nuestros planteos», manifestó Maturano en diálogo con A24.
A pesar de haber alcanzado un acuerdo el lunes pasado con Trenes Argentinos – SOFSE y Belgrano Cargas y Logística sobre el pago de deudas por concepto de bono de presencialidad y el «Día del Ferroviario», aún queda pendiente consensuar los porcentajes de recomposición salarial en relación al Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Maturano enfatizó que no se trata de un aumento de salarios, sino de igualar la inflación. Además, criticó la falta de inversión y de políticas ferroviarias que, según él, obligan a los empleados a trabajar en condiciones de seguridad inadecuadas.
Privatización y concesiones
En su declaración, Maturano también abordó la diferencia entre privatización y concesión, resaltando que la privatización implica la venta de tierras e infraestructuras ferroviarias, lo cual podría derivar en negocios inmobiliarios en lugar de mejorar el servicio ferroviario. La concesión, por otro lado, no vende la soberanía y debería estar regulada por el Estado Nacional para garantizar un servicio adecuado.
Una jornada de tensión
El paro de trenes del próximo jueves 30 de mayo se perfila como una jornada de tensión tanto para los trabajadores ferroviarios como para los usuarios del servicio. La falta de actualización salarial y las preocupaciones por la seguridad de las locomotoras han llevado a La Fraternidad a tomar esta drástica medida. El gobierno, por su parte, enfrenta el desafío de encontrar una solución que equilibre las demandas laborales con las necesidades operativas del sistema ferroviario.