Situación angustiante: Desplome del consumo en supermercados y centros comerciales
Las ventas en supermercados y centros comerciales continúan en caída libre, con una disminución interanual del 10% en marzo. La recesión se profundiza, golpeando duramente la economía.
La economía argentina atraviesa una de sus peores crisis en años recientes, reflejada en la drástica caída del consumo. Las ventas en supermercados y centros comerciales registraron una baja significativa en marzo de 2024, evidenciando el impacto de la recesión en los hábitos de compra de los ciudadanos. Este desplome se suma a la preocupante contracción de la actividad económica, que cayó un 8,4% interanual en el mismo mes.
Según los datos difundidos recientemente, las ventas en supermercados cayeron un 9,3% en marzo de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior, aunque registraron un leve incremento del 0,1% respecto del mes previo. Por su parte, el consumo en los centros comerciales se desplomó un 11,3% interanual y acumuló una baja del 17,5% en el primer trimestre del año. Estas cifras alarmantes subrayan la gravedad de la situación económica actual.
En cuanto a los centros comerciales, los rubros que lideraron las ventas fueron «Indumentaria, calzado y marroquinería», con el 38,3% del total; «Patio de comidas, alimentos y kioscos», con 16,4%; «Ropa y accesorios deportivos», con 14,3%; y «Electrónicos, electrodomésticos y computación», con 10,2%. Estas categorías, aunque predominantes en las ventas, no lograron contrarrestar la tendencia general de descenso.
Aumentos en los precios
A pesar del panorama desalentador, las ventas totales en supermercados sumaron 1.422.899,8 millones de pesos en marzo de 2024, un incremento del 291,8% respecto al mismo mes del año anterior. No obstante, este aumento debe interpretarse en el contexto de una inflación galopante, que distorsiona la verdadera magnitud del crecimiento en términos reales.
Entre los grupos de artículos con mayores aumentos se destacaron:
- Panadería: 354,8%
- Artículos de limpieza y perfumería: 338,5%
- Almacén: 338%
- Lácteos: 297%
Estos incrementos reflejan la inflación persistente y el encarecimiento de productos esenciales, lo que agrava aún más la situación para los consumidores.
Ventas en efectivo y mayoristas
Las ventas realizadas en efectivo ascendieron a 277.515,4 millones de pesos, representando el 19,5% de las ventas totales y mostrando un aumento del 172,2% respecto a marzo de 2023. Por otro lado, los autoservicios mayoristas experimentaron una disminución en sus ventas del 10,7% interanual en marzo de 2024, acumulando una baja del 8,5% en el primer trimestre.
Impacto en la ocupación hotelera
La recesión también ha afectado a la industria hotelera, con una caída del 5,9% en la ocupación en marzo de 2024 en comparación con el mismo mes del año pasado. En total, se hospedaron 1.626.894 viajeros, evidenciando una reducción en el turismo y los viajes, sectores que han sido duramente golpeados por la crisis económica.
Desplome de la actividad económica
Paralelamente, la actividad económica se desplomó un 8,4% interanual en marzo de 2024, marcando una de las caídas más pronunciadas desde la crisis financiera de 2009, excluyendo el periodo de aislamiento social durante la pandemia. Esta contracción se suma a una disminución del 5,3% acumulada en lo que va del año, reflejando un panorama sombrío para la economía argentina.
Contexto histórico
Para encontrar una caída de tal magnitud, es necesario remontarse a la crisis financiera global de 2009. En aquel entonces, la economía mundial enfrentaba un colapso que también impactó fuertemente a Argentina. Hoy, sin embargo, la situación se ve agravada por una serie de factores internos y externos, incluyendo políticas económicas cuestionadas, alta inflación y un contexto global desafiante.
Un desafío para la recuperación
La situación económica de Argentina se encuentra en un punto crítico, con el consumo en supermercados y centros comerciales en caída libre y una recesión que golpea todos los sectores. Las cifras de marzo de 2024 reflejan un deterioro profundo que afecta tanto a consumidores como a empresas, y plantea enormes desafíos para la recuperación. En este contexto, es crucial que se implementen políticas efectivas y se busquen soluciones que permitan revertir esta tendencia negativa y estabilizar la economía. La capacidad del país para superar esta crisis dependerá de decisiones estratégicas y una gestión económica que priorice la reactivación y el bienestar de sus ciudadanos.