Dengue: Identifican extractos y compuestos de plantas que frenan el virus

Científicos del CONICET, la UBA y otras instituciones han logrado inhibir el desarrollo del virus del dengue in vitro utilizando extractos y compuestos de plantas autóctonas de Argentina. Este avance podría llevar al desarrollo de fármacos antivirales para combatir una enfermedad que se ha convertido en un grave problema de salud pública en el país.

Científicos del CONICET, la UBA y otras instituciones han logrado inhibir el desarrollo del virus del dengue in vitro utilizando extractos y compuestos de plantas autóctonas de Argentina. Este avance podría llevar al desarrollo de fármacos antivirales para combatir una enfermedad que se ha convertido en un grave problema de salud pública en el país.

En un notable avance científico, un equipo de investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la Universidad de Buenos Aires (UBA) y otras instituciones ha identificado extractos y compuestos de plantas autóctonas de Argentina que pueden inhibir el virus del dengue. Este hallazgo, publicado en la revista científica Molecules, abre la posibilidad de desarrollar futuros fármacos antivirales para tratar una enfermedad que ha causado uno de los brotes más severos en la historia del país. Los ensayos in vitro se centraron en la variante DENV-2, la más prevalente en Argentina, y los resultados son prometedores.

Un Hallazgo Prometedor

El estudio se enfoca en el DENV-2, uno de los cuatro serotipos del virus del dengue, y llega en un momento crítico. Este año, Argentina enfrenta uno de los mayores brotes de dengue de su historia, con casos que casi quintuplican los del mismo periodo en la temporada anterior. La necesidad de un tratamiento eficaz es urgente, ya que actualmente no existen medicamentos específicos para el dengue, y la vacuna disponible, Qdenga del laboratorio japonés Takeda, aún no forma parte del calendario oficial de vacunación en el país.

Investigación y desarrollo

El equipo de investigación recolectó muestras de seis especies de plantas de la familia Asteraceae en las provincias de Catamarca, Entre Ríos y Buenos Aires. Entre estas plantas se encuentran la Grindelia pulchella, el Helenium radiatum y el Campuloclinium macrocephalum. En el laboratorio, se obtuvieron 12 extractos y se evaluaron otros 14 compuestos naturales ya aislados por el grupo a partir de plantas de la misma familia.

Valeria Sülsen, investigadora del CONICET en el Instituto de Química y Metabolismo del Fármaco (IQUIMEFA, CONICET-UBA), explicó que su grupo está dedicado a la búsqueda de fármacos para enfermedades desatendidas como el chagas y la leishmaniasis, y últimamente también para el dengue. «Estamos abocados a buscar moléculas de origen natural que puedan tener aplicación en fármacos. Algunas las seleccionamos a partir de su química y otras porque ya se usaban en medicina nativa, como en el caso de la Grindelia, usada por los comechingones», comentó Sülsen.

Ensayos y resultados

Los ensayos se realizaron en cultivos de células donde se midió la capacidad de inhibir el DENV-2. Cuatro extractos y tres compuestos naturales demostraron ser efectivos y selectivos en la inhibición del virus. Claudia Sepúlveda, investigadora del CONICET en el Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (IQUIBICEN, UBA-CONICET) y coautora del estudio, lideró el equipo que estudió la actividad biológica de estos extractos y moléculas. Según Sepúlveda, el siguiente paso es identificar cuáles son las moléculas activas dentro de los extractos crudos y evaluar su eficacia contra los otros serotipos del dengue.

Desafíos y perspectivas

A pesar del prometedor avance, el desarrollo de un tratamiento efectivo contra el dengue enfrenta múltiples desafíos. Sepúlveda señaló que, aunque hay investigaciones avanzadas, conseguir que alguien se interese en producir un antiviral no es sencillo. Además, hacer pruebas en ratones es complicado, ya que deben estar genéticamente modificados para simular la infección.

Sülsen expresó confianza en que esta familia de plantas puede ser una fuente valiosa para desarrollar antivirales contra el dengue y otras enfermedades. Sin embargo, destacó que el camino recién empieza y que el financiamiento es una barrera significativa. La investigación recibió fondos de la UBA, el CONICET y la Agencia I+D+i, pero los investigadores enfrentan problemas de financiamiento debido a recortes en el sistema científico-tecnológico.

«Estamos con problemas de financiamiento, tanto por recursos que no llegan a tiempo como por otros que quedaron desfasados en los montos. A veces terminamos pagando insumos de nuestros bolsillos. Es algo que se está padeciendo en muchos institutos y esto vuelve muy difícil continuar las investigaciones», lamentó Sülsen.

Importancia del avance

El dengue es una enfermedad transmitida por las hembras del mosquito Aedes y puede ser desde asintomática hasta causar cuadros graves que pueden llevar a la muerte. El descubrimiento de estos compuestos naturales capaces de inhibir el virus es un paso significativo en la lucha contra esta enfermedad.

En Argentina, el brote actual de dengue ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de desarrollar tratamientos efectivos. Los casos reportados este año son alarmantes y superan con creces los de temporadas anteriores, lo que subraya la importancia de esta investigación. Además, el hecho de que la vacuna Qdenga aún no sea parte del calendario oficial de vacunación añade presión para encontrar alternativas terapéuticas.

El Camino Hacia el Futuro

El equipo de investigación continuará trabajando para aislar y probar las moléculas activas en otros serotipos del dengue y potencialmente en otros virus como el zika o chikungunya. Además, se realizarán ensayos de toxicidad para asegurar que los compuestos no tengan efectos adversos en el organismo.

El avance logrado por los científicos del CONICET, la UBA y otras instituciones no solo representa una esperanza para el tratamiento del dengue en Argentina, sino que también puede tener implicaciones globales. La expansión del dengue a zonas no tradicionales debido al cambio climático y la urbanización ha convertido a esta enfermedad en un problema de salud pública global.

El descubrimiento de compuestos naturales capaces de inhibir el virus del dengue es un avance significativo en la lucha contra una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. La investigación llevada a cabo por científicos argentinos es un testimonio del potencial de la biodiversidad local para ofrecer soluciones a problemas de salud globales. A medida que el equipo de investigación avanza, la esperanza es que estos hallazgos conduzcan al desarrollo de nuevos fármacos antivirales que puedan salvar vidas y reducir el impacto del dengue.

El camino por delante incluye desafíos significativos, especialmente en términos de financiamiento y desarrollo de productos. Sin embargo, el trabajo realizado hasta ahora es un paso importante y prometedor. Con el apoyo adecuado, estas investigaciones pueden transformar el tratamiento del dengue y proporcionar nuevas herramientas en la lucha contra esta enfermedad y otras similares.