El empleo en marzo se retrotrae a niveles mínimos en más de dos décadas

La crisis laboral alcanza cifras alarmantes, igualando los niveles de contracción del empleo de marzo de 2020 durante la pandemia del COVID-19.

El empleo en Argentina ha retrocedido a niveles mínimos históricos, similares a los observados en marzo de 2020 cuando la pandemia de COVID-19 paralizó la economía. El programa de contracción económica implementado por el gobierno de Javier Milei, que busca equilibrar las cuentas fiscales y reducir la inflación a través de una drástica reducción del consumo interno, está afectando severamente la producción y, en consecuencia, el empleo.

Un panorama desalentador

Según la última Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de la Secretaría de Trabajo, el nivel de empleo privado registrado en empresas con más de diez empleados presentó en marzo una contracción del 0,5% en comparación con febrero. Este descenso rememora la drástica caída experimentada en marzo de 2020, cuando el arribo del coronavirus obligó a la población a permanecer en sus hogares, paralizando casi toda la actividad productiva.

La situación actual del empleo

El informe de la Secretaría de Trabajo detalla que la contracción del empleo en marzo de 2024 no es un hecho aislado, sino que se suma a una tendencia de cuatro meses consecutivos de caída neta del empleo. Desde noviembre de 2023 hasta marzo de 2024, el empleo registrado ha disminuido en un 1,4%, resultando en la pérdida de aproximadamente 63.000 puestos de trabajo registrados entre noviembre y febrero. Al incluir a los trabajadores tercerizados e informales, la cifra de empleos destruidos es considerablemente mayor.

Juan Cordero, titular de la Secretaría de Trabajo, subrayó en su informe que “en relación a los meses de marzo de años anteriores, se observa la mayor caída del empleo desde marzo de 2002”. El documento también señala caídas significativas en marzo de 2009 y marzo de 2020, durante la pandemia. En términos interanuales, el empleo asalariado registrado disminuyó un 0,6%.

Análisis sectorial

La demanda laboral ha registrado su nivel más bajo desde que se inició la serie en 2007, con una notable contracción en todas las ramas de actividad en marzo. El sector de la construcción fue el más afectado, con una caída mensual del 2,4% y una acumulada del 13,5%. Este desplome se atribuye principalmente a la decisión gubernamental de frenar todas las obras públicas, una situación que no fue compensada por el sector privado debido a la reducción de sus ingresos.

Otros sectores también presentaron descensos mensuales, aunque más moderados, y algunos incluso mantuvieron un crecimiento interanual. Sin embargo, la tendencia general es de contracción, reflejando la dificultad de las empresas para mantener sus niveles de empleo en un entorno económico adverso.

Impacto por tamaño de empresa

La retracción en el empleo registrado se observa en empresas de todos los tamaños. Las pequeñas y medianas empresas (con hasta 200 empleados) experimentaron una caída del 0,5%, mientras que las grandes empresas (con más de 200 empleados) sufrieron una disminución del 0,6%. En términos interanuales, la contracción del empleo es más pronunciada en las empresas medianas y pequeñas, alcanzando una caída del 1%.

Las causas de la crisis

La crisis laboral actual en Argentina tiene múltiples causas. La política económica del gobierno, que busca reducir el gasto público y controlar la inflación mediante la reducción del consumo interno, ha tenido un impacto negativo significativo en la producción y el empleo. La alta inflación y la falta de acceso a crédito también han exacerbado la situación, dificultando la capacidad de las empresas para sostener sus niveles de empleo.

La falta de inversión en sectores clave y la paralización de las obras públicas han contribuido a la caída del empleo en la construcción, un sector tradicionalmente generador de empleo. La contracción de la demanda interna, resultado de la reducción del poder adquisitivo de la población, ha afectado a todos los sectores de la economía, limitando las oportunidades de crecimiento y empleo.

Perspectivas futuras

La recuperación del empleo en Argentina dependerá de la implementación de políticas económicas que fomenten la inversión y el crecimiento. Los expertos sugieren que es necesario un enfoque integral que incluya incentivos fiscales, acceso al crédito, y programas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas. Además, es crucial promover la innovación y la competitividad en todos los sectores de la economía para adaptarse a los desafíos actuales y futuros.

El gobierno también debe considerar la importancia de la inversión en infraestructura y obras públicas como motor de crecimiento económico y generador de empleo. La colaboración entre el sector público y privado será fundamental para desarrollar estrategias efectivas que permitan revertir la tendencia de caída del empleo y estimular la creación de nuevos puestos de trabajo.

La contracción del empleo en marzo de 2024 a niveles mínimos en más de dos décadas refleja una crisis profunda en la economía argentina. Las políticas de contracción económica, la alta inflación, y la falta de inversión han contribuido a una situación laboral crítica que recuerda los peores momentos de la pandemia de COVID-19.

La recuperación del empleo es esencial para el bienestar económico y social del país. Solo a través de un esfuerzo conjunto entre el gobierno, las empresas y la sociedad se podrán implementar las medidas necesarias para revertir esta tendencia negativa y promover un crecimiento sostenible. Es imperativo que se adopten políticas que no solo estabilicen la economía, sino que también fomenten la creación de empleo y mejoren la calidad de vida de los trabajadores argentinos.