La UBA al límite: sin luz y con calderas apagadas
El rectorado de la Universidad de Buenos Aires (UBA) solicita medidas de austeridad para enfrentar la escasez de fondos, afectando servicios básicos como la electricidad y el gas.
La crisis económica golpea con fuerza a la educación superior en Argentina, con la Universidad de Buenos Aires (UBA) enfrentando una situación crítica. El rectorado de esta prestigiosa institución ha emitido un comunicado urgente instando a todas las facultades a restringir el gasto, debido a la escasez de recursos para mantener operativos los servicios básicos. Esta medida se enmarca en un contexto de ajuste presupuestario impuesto por el Gobierno nacional, que deja a la UBA con fondos insuficientes para subsistir más allá de unos pocos meses.
El llamado a la austeridad se refleja en diversas acciones implementadas por las autoridades universitarias. Se ha solicitado la reducción del uso de servicios como la electricidad, el gas y el agua en todas las facultades. Además, se ha ordenado la suspensión del funcionamiento de equipos de aire acondicionado y calderas a gas, así como el apagado de luces en aulas y pasillos durante el día. Los ascensores ahora solo están disponibles para personas con movilidad reducida o en casos de emergencia, lo que ha generado incomodidades en el funcionamiento diario de la institución.
El decano de la Facultad de Derecho, Leandro Vergara, ha instado a tomar conciencia de la gravedad de la situación, señalando que la emergencia presupuestaria declarada por el Consejo Superior de la UBA pone en riesgo no solo los servicios básicos, sino también la calidad educativa de los estudiantes. Vergara resaltó el destacado posicionamiento de la UBA en el Ranking QS, como un logro que ahora está en peligro debido a la falta de recursos.
Entre las medidas adicionales, se ha anunciado que los programas de investigación, ciencia y técnica, así como las acciones vinculadas al Programa UBA en Acción, estarán limitados por la disponibilidad efectiva de presupuesto. Esta situación de emergencia no es exclusiva de la UBA, sino que afecta a todas las universidades nacionales, lo que ha llevado al Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la Federación Universitaria Argentina (FUA) a convocar una Marcha Federal Universitaria para el próximo martes 23 de abril.
La crisis presupuestaria en la UBA refleja una realidad más amplia en el sistema educativo argentino, donde la falta de fondos amenaza con socavar los pilares de la educación superior. Ante esta situación, la comunidad universitaria se moviliza en defensa de la universidad pública, gratuita, laica y de calidad, en un esfuerzo por preservar uno de los pilares fundamentales del desarrollo del país.