El desempleo en CABA alcanza 107.000 personas y afecta más a las mujeres
El desempleo en CABA afectó a 107.000 personas en el tercer trimestre de 2025, con una tasa del 6,3%. El informe oficial destaca que las mujeres representan el 57,8% del total de desocupados.
El mercado laboral porteño se estabiliza con un desempleo persistente
Durante el tercer trimestre de 2025, el mercado laboral de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) mantuvo una estabilidad relativa, aunque con un número considerable de personas sin trabajo. Según el informe del Instituto de Estadísticas y Censos porteño (IDECBA), la cifra de desocupados se ubicó en 107.000 personas, lo que representa una tasa de desempleo del 6,3% sobre la Población Económicamente Activa (PEA).
Este índice fue idéntico al registrado en el mismo período de 2024, señalando que la recuperación del empleo no logró absorber la totalidad de la demanda laboral. No obstante, el dato mostró una mejora significativa respecto al trimestre inmediatamente anterior (segundo trimestre de 2025), cuando la desocupación había tocado el 7,7%, afectando a 132.000 personas.
En términos generales, las tasas de actividad y empleo reflejaron una ligera mejoría interanual. La tasa de actividad subió levemente de 54,2% a 55,0%, mientras que la tasa de empleo avanzó de 50,8% a 51,6%, lo que indica que más personas se sumaron al mercado, y la mayoría de ellas encontró alguna ocupación, aunque sea parcial o informal.
La brecha de género y la disparidad territorial
El informe oficial pone el foco en las profundas inequidades que persisten en el mercado laboral de la Ciudad. El desempleo en CABA tiene una marcada segmentación por género:
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Desempleo Femenino: La tasa de desocupación para las mujeres asciende al 7,4%.
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Desempleo Masculino: La tasa de desocupación para los varones es significativamente menor, ubicándose en 5,2%.
Esta brecha es crítica, ya que las mujeres representan el 57,8% del total de personas desocupadas en la Ciudad.
Las diferencias se replican en el territorio porteño. La Zona Sur de CABA, históricamente con menores índices socioeconómicos, es la más afectada, registrando una tasa de desempleo del 7,4%, muy por encima del promedio general. En contraste, las Zonas Norte y Centro presentan mejores indicadores, con tasas de actividad y empleo que superan el 60%, evidenciando una concentración de oportunidades laborales y recursos en el centro y norte de la ciudad.
La juventud y los servicios, ejes de la dinámica laboral
Al analizar la estructura del empleo por edad, el estudio revela la dificultad que enfrentan los extremos etarios para insertarse o mantenerse activos: la participación laboral es baja entre los jóvenes de hasta 24 años (27,4%) y los mayores de 65 años (24,4%). La mayor concentración de empleo y actividad se da en el grupo central de 25 a 49 años, con una altísima tasa de actividad del 93,1%.
En cuanto a la distribución sectorial, la economía porteña se reafirma como una capital de servicios:
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Servicios: Concentra el 73,0% de los puestos de trabajo.
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Comercio: Representa el 14,4%.
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Industria y Construcción: Explican el 12,0% restante.
Subocupación e informalidad: los desafíos ocultos
Más allá del desempleo en CABA abierto, el informe alerta sobre la precariedad laboral. La tasa de subocupación horaria (personas que trabajan menos de 35 horas semanales y desearían trabajar más) se ubicó en 8,2%, marcando una baja interanual de 1,9 puntos porcentuales.
No obstante, se detectó que el 56,6% de la población subocupada es «no demandante», es decir, no busca activamente más horas de trabajo, un factor que, si bien alivia la presión sobre las estadísticas de desempleo, refleja resignación o la dificultad para compatibilizar la búsqueda con otras obligaciones (como las de cuidado, que impactan especialmente en las mujeres).
La informalidad sigue siendo un problema estructural: el 72,6% de la población ocupada es asalariada, pero de este universo, el 27,3% no cuenta con aportes jubilatorios. Esto significa que más de una cuarta parte de los trabajadores porteños se desempeña sin cobertura previsional, un claro indicador de empleo en negro.
Finalmente, el informe señala la vulnerabilidad de quienes salen del mercado laboral: entre las personas desocupadas, el 75,1% de los asalariados y el 83,0% de los cuentapropistas perdieron su trabajo por causas directamente laborales. Este dato subraya la fragilidad del empleo y la necesidad de políticas activas para la reinserción.
