La clase media argentina, bajo presión: Más del 50% gasta ahorros o se endeuda para llegar a fin de mes
Presión sobre la clase media argentina. Más de la mitad de los hogares de ingresos medios del país tuvo que recurrir a gastar sus ahorros o endeudarse para complementar sus ingresos y cubrir los gastos básicos, según un informe reciente.
La crisis de ingresos medios supera a los deciles bajos: El 53% busca estrategias de subsistencia
Un nuevo informe del Instituto Argentina Grande (IAG), que analizó microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH-INDEC) correspondientes al segundo trimestre de 2025, ha puesto de manifiesto la intensa presión sobre la clase media argentina. El estudio reveló que los hogares de ingresos medios son el sector poblacional que más dificultades experimentó para cubrir sus gastos en el período analizado, superando incluso a los deciles de ingresos bajos.
En total, casi la mitad de los hogares argentinos (el 48%) tuvo que desplegar al menos una estrategia complementaria para subsistir. No obstante, este porcentaje asciende significativamente en el segmento medio, alcanzando al 53% de los hogares de ingresos medios.
El estudio subraya que esta situación se explica por una combinación de factores macroeconómicos y, en particular, por la naturaleza de los mecanismos a los que recurren estos sectores para paliar el déficit económico, diferenciándose de los deciles de ingresos más bajos. La estrategia de la clase media argentina se enfoca principalmente en mecanismos financieros de emergencia.
Mecanismos de ajuste: Ahorros y deuda como pilares de la subsistencia
El análisis del IAG detalla que los hogares de ingresos medios se distinguieron por recurrir a tres mecanismos principales, dos de ellos de alto costo a futuro: gastar ahorros, vender pertenencias y, de forma crítica, el endeudamiento.
Recurrir a los ahorros y liquidación de activos
El informe indica que el 35% del total de los hogares argentinos gastó ahorros para llegar a fin de mes. Sin embargo, los deciles medios son los más afectados por esta necesidad:
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Agotamiento de reservas: El 40% de los hogares de ingresos medios recurrió al gasto de sus ahorros, lo que representa una incidencia cinco puntos porcentuales superior al promedio nacional. Este es un indicador crítico, ya que el gasto de ahorros implica una pérdida de capital de resguardo y una menor capacidad de inversión a futuro para estos hogares.
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Venta de activos: Adicionalmente, el 9% de los hogares a nivel general optó por la venta de pertenencias para obtener liquidez, una táctica que refleja la extrema dificultad para cubrir los gastos corrientes únicamente con los ingresos laborales.
Endeudamiento récord y mayor dependencia bancaria
El fenómeno más preocupante que arroja el informe es el nivel de endeudamiento. A pesar de las altas tasas de interés y un contexto económico incierto, el recurso al crédito, tanto formal como informal, ha crecido hasta alcanzar niveles históricos.
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Aumento del endeudamiento: El 25% de los hogares en Argentina se endeudó para cubrir sus gastos, ya sea con conocidos o mediante entidades financieras. Lo más relevante es que el endeudamiento es la única variable que se encuentra en un nivel peor que el registrado en 2024, que ya había sido catalogado como el año pico de la serie histórica.
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Deuda con entidades financieras: La clase media argentina muestra una mayor dependencia del sistema financiero formal para subsistir. El 18% de los hogares de ingresos medios se endeudó con bancos o entidades financieras, una cifra notoriamente superior al 12% registrado en los sectores de bajos ingresos.
Este patrón de endeudamiento ocurre en un momento de fuerte tensión en el sistema de crédito. La morosidad de los créditos personales, que se utiliza como un indicador de la salud financiera de los hogares, alcanzó el 9,1%, marcando el pico más alto desde que se tienen registros históricos.
La presión de los servicios: El factor precios relativos
El IAG explica que la especial presión económica sobre la clase media argentina se debe, en gran medida, al impacto del cambio de precios relativos derivado de la quita de subsidios a los servicios públicos.
Históricamente, los hogares de ingresos medios han sido más sensibles a las subas de tarifas de servicios (agua, gas, electricidad) en comparación con los deciles de bajos ingresos, que pueden estar cubiertos por tarifas sociales. La devaluación y la quita de subsidios provocaron un aumento desproporcionado del peso de estos gastos en la canasta familiar:
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Evolución del gasto en servicios: En noviembre de 2023, los gastos en servicios esenciales representaban cerca del 4% de un salario mediano. Para el segundo trimestre de 2025, ese mismo gasto pasó a representar el 11% del salario mediano, triplicando su incidencia relativa.
Este aumento en los costos fijos, sumado a la inflación general, obligó a más de la mitad de los hogares de ingresos medios a liquidar activos de ahorro o a tomar deuda para mantener su nivel de vida básico, confirmando que la presión sobre la clase media argentina es hoy el principal frente de tensión económica social.
