Reforma laboral: Bancos advierten que pagar sueldos y jubilaciones por billeteras virtuales pone en riesgo los haberes
Las cámaras ADEBA, ABA y ABAPPRA alertan que la propuesta de la reforma laboral expone a trabajadores y jubilados a perder sus haberes por falta de respaldo.
La ambiciosa reforma laboral impulsada por el Gobierno ha chocado de frente con una advertencia técnica y de seguridad emitida por los principales actores del sistema financiero argentino. En un movimiento poco habitual de cohesión corporativa, las asociaciones que nuclean a la totalidad de los bancos públicos, privados nacionales y extranjeros (ADEBA, ABA y ABAPPRA) han emitido un comunicado conjunto rechazando uno de los puntos clave de la normativa: la habilitación para que sueldos, jubilaciones y prestaciones sociales sean abonados directamente en billeteras virtuales no bancarias.
Según las entidades financieras, esta modificación no solo no aporta beneficios tangibles al usuario, sino que degrada los estándares de seguridad jurídica y financiera, poniendo en riesgo el patrimonio de los sectores más vulnerables de la economía.
Un frente unido ante la desregulación
La reforma laboral busca modernizar las relaciones de trabajo y los métodos de pago, flexibilizando las opciones para el depósito de haberes. Sin embargo, los bancos han marcado una línea roja. El comunicado conjunto es una señal de alarma ante lo que consideran un retroceso en la formalidad de la economía.
Las cámaras bancarias argumentan que el actual sistema de cuentas sueldo (CBU) es una de las «pocas políticas de Estado exitosas» de las últimas décadas en Argentina. Este sistema garantiza la gratuidad, la seguridad de los depósitos y una infraestructura probada incluso en los momentos de mayor turbulencia macroeconómica. Al permitir el ingreso de jugadores que no están sometidos a las mismas regulaciones de liquidez y solvencia que los bancos (como las Fintech), se abre una puerta a la incertidumbre.
Los riesgos de «desbancarizar» la nómina
El eje central de la crítica radica en la disparidad de exigencias entre un banco y una billetera virtual. Mientras que los bancos deben cumplir con estrictos encajes y normas del Banco Central para garantizar que el dinero de los ahorristas esté disponible, las billeteras virtuales operan bajo normativas diferentes.
Las entidades afirman que, en línea con la legislación vigente y las «mejores prácticas internacionales», es imperativo que los flujos de dinero críticos —como los salarios y las jubilaciones— se mantengan dentro del circuito bancario formal. La advertencia es contundente: «No se observan beneficios —pero sí costos y riesgos— de bajar el nivel de formalidad y exigencias para las entidades que tienen la responsabilidad de velar por el pago y seguridad de sueldos y jubilaciones».
¿Qué pasa si falla la billetera?
Uno de los puntos más sensibles tocados por el comunicado es la solvencia. ¿Quién responde si una plataforma digital quiebra o sufre un desmanejo financiero? En el sistema bancario, existen redes de contención y seguros de garantía de depósitos. En el ecosistema de las billeteras virtuales, la protección al usuario ante una insolvencia de la administradora es, según los bancos, mucho más laxa.
«Quienes promueven relajar las condiciones para el pago de salarios y jubilaciones deben ser conscientes de que dicha decisión expone a los trabajadores y jubilados al riesgo de perder sus haberes», sentenciaron las cámaras. Esta frase apunta directamente a la responsabilidad política de la reforma laboral: transferir el riesgo sistémico al usuario final, quien podría verse imposibilitado de acceder a su dinero en caso de dificultades económicas de la aplicación elegida.
La gratuidad y el servicio en disputa
Otro argumento esgrimido por los defensores de las billeteras virtuales es la agilidad y la experiencia de usuario. Sin embargo, los bancos contraatacan poniendo sobre la mesa la gratuidad del servicio actual. Hoy en día, las cuentas sueldo son bonificadas por ley y ofrecen una puerta de entrada a otros productos financieros (tarjetas de crédito, préstamos) que las billeteras, por su naturaleza transaccional, ofrecen de manera más limitada o con tasas diferentes.
Las cámaras destacaron que el nivel de servicios actual es «excelente, además de gratuito». La preocupación es que, al fragmentar el sistema de pagos de nómina hacia plataformas menos reguladas, se pierda la trazabilidad de los fondos y se dificulte el control fiscal y el combate contra la informalidad, aspectos que la reforma laboral debería, en teoría, buscar fortalecer.
